El pasado viernes se recibió la RESOLUCIÓN CONJUNTA DE LAS VICECONSEJERIAS DE POLÍTICA EDUCATIVA Y DE ORGANIZACIÓN EDUCATIVA SOBRE LAS MEDIDAS DE LA PREVENCIÓN, HIGIENE Y PROMOCIÓN DE LA SALUD FRENTE A LA COVID-19 EN RELACIÓN CON EL USO DE MASCARILLA EN PERIODOS DE RECREO EN LOS CENTROS EDUCATIVOS DURANTE EL CURSO 2021-2022.

En dicha resolución se indica que: En el curso 2021-2022, el uso de la mascarilla no será exigible durante los periodos de recreo que se realicen en espacios al aire libre siempre que se respete la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros.

Ante esta resolución el Consejo de Directores de Madrid considera que resulta prácticamente imposible garantizar dicha separación interpersonal entre los estudiantes. Las dinámicas normales del juego propician que todos ellos tengan contacto, haciendo muy difícil que se pueda mantener esa distancia de seguridad en el juego conjunto.

Desde las Direcciones de los Centros Educativos hacemos una llamada a la prudencia, considerando que es necesario mantener todas las medidas necesarias para salvaguardar la salud de estudiantes y docentes.

La realidad de los centros es muy diversa y son pocos los colegios que pueden contar con entornos con mucho espacio que permitan este principio de separación entre los estudiantes.

Por otro lado, queremos señalar que, una vez más, la responsabilidad se pone sobre los hombros del profesorado y de los Equipos Directivos. Una responsabilidad que, en muchos caos, es prácticamente imposible de cumplir.

Muchos centros educativos tienen cientos de estudiantes, pretender que se pueda realizar un seguimiento de cada uno de ellos para garantizar que no se aproximen a menos de metro y medio es, prácticamente, una utopía.

Todos sabemos lo importante que es la educación de los estudiantes y, a lo largo de los últimos cursos, hemos observado la gran importancia de la presencialidad.

Hemos hecho un gran trabajo, tanto el curso pasado como este mismo curso. Nuestros estudiantes se han esforzado por mantener la presencialidad, igual que lo han hecho las familias y el profesorado.

No podemos dejar de esforzarnos ahora porque es necesario que la presencialidad se siga manteniendo durante todo el curso.

Si no se usan mascarillas y los alumnos se acercan a corta distancia, sería mucho más complejo acotar la incidencia ante un caso positivo y podríamos encontrarnos con numerosos confinamientos adicionales.

Hemos observado, a principios del presente curso, que se han tenido que cerrar aulas y varios estudiantes han dado positivo en las pruebas de COVID19. También hemos visto que docentes, habiendo recibido la pauta completa de vacunación, han contraído la enfermedad.

La exposición que tiene nuestro profesorado, particularmente en Educación Infantil y en Educación Especial, es muy elevada.

Debemos considerar que estamos con alumnado que no se encuentra vacunado, con una ratio superior al curso pasado y que, ahora mismo, se están relajando las medidas sanitarias.

Es una situación que nos preocupa mucho y que incide, de manera directa, en la realidad sanitaria de nuestras comunidades educativas.

Por estas razones, desde el Consejo de Directores, hacemos una llamada a la prudencia y a la responsabilidad, insistiendo una vez más en que la salud, la presencialidad y la lucha contra el virus debe seguir siendo nuestra prioridad.