A través de la protesta social, se busca que la memoria histórica no sea olvidada...
"Falsos Positivos" es el nombre con el que la prensa y la sociedad civil colombiana denominó al involucramiento de miembros del Ejército de Colombia en el asesinato de civiles no beligerantes haciéndolos pasar como bajas en combate en el marco del conflicto armado interno de Colombia. La Fiscalía ha conocido de 3.876 ‘falsos positivos’, y según un informe que en 2018 la institución le entregó a la JEP, el 59 % de las ejecuciones ocurrió entre 2006 y 2008 en el mandato del ahora ex presidente Uribe, que siempre ha negado cualquier vínculo o responsabilidad con esta práctica.
Raúl Carvajal, víctima de un falso positivo. Su hijo, Raúl Antonio Carvajal fue desaparecido y muerto en servicio militar en 2006. Raúl Carvajal asegura que su hijo se negó a asesinar a dos jóvenes para hacerlos pasar como guerrilleros, tiempo después lo entregaron muerto con la premisa de una emboscada de la guerrilla.
“La independencia necesaria para investigar y juzgar graves violaciones de derechos humanos cometidas por militares no suele estar garantizada cuando son las mismas autoridades militares las encargadas de investigar a sus miembros y juzgarlos en los tribunales militares. Por ese motivo, organismos regionales e internacionales de derechos humanos han criticado el uso de fiscales y tribunales militares en casos de violaciones de derechos humanos contra civiles, y han señalado que la competencia de los tribunales militares debe limitarse a aquellos delitos que son de naturaleza estrictamente militar”, dice el texto enviado por la organización estadounidense Human Rights Watch (HRW) en octubre de 2020 a la Corte Suprema de Justicia en el que le recuerda que bajo los estándares internacionales las presuntas violaciones a los Derechos Humanos que se cometan en el país y se atribuyan a miembros de la fuerza pública deben ser investigadas y procesadas por la justicia civil y no en la justicia penal militar.
La palabra minga viene del quechua (mik’a), que significa “trabajo colectivo hecho en favor de la comunidad”, según explicó la Fundación Artes Minga. En ese sentido, esta organización agrega que la minga “es una tradición precolombina de trabajo comunitario o colectivo voluntario con fines de utilidad social o de carácter recíproco”. Más de cuatro mil indígenas que decidieron desplazarse hasta Bogotá a finales de octubre del 2020, argumentan que su debate político se centra fundamentalmente en cuatro aspectos: la defensa a la vida, el derecho al territorio, la democracia y paz.
“Queremos que el Gobierno atienda nuestras solicitudes, que no hayan más asesinatos de nuestros líderes, de nuestros representantes, de nuestros comuneros, de nuestros coordinadores de guardia, autoridades. De eso se trata esta minga, de que a nosotros nos respeten la vida”, repiten los voceros de la minga.
Dilan Cruz Medina fue un estudiante de bachillerato colombiano que se dio a conocer por ser asesinado a manos de la policía colombiana. Mientras marchaba en el marco de las protestas en Colombia de 2019, pidiendo por garantías de parte del gobierno para acceder a la educación superior, fue víctima del actuar del ESMAD que dispersaba la protesta. Según el informe entregado por Medicina Legal, que calificó el hecho como un asesinato, a Dilan le dispararon con una munición tipo "bean bag", es decir, una bolsa que contiene múltiples perdigones.
Este trabajo es realizado por estudiantes de sexto semestre de comunicación social con énfasis en periodismo del Politécnico Grancolombiano, que ven la memoria histórica como un tema importante de no olvidar y ser recordado para no volver a recaer en los mismos errores contra la población en Colombia.