María Encarnación Moreno Becerra (La Indiana, Ronda)

Encarnación nació el 3 de septiembre de 1930 en el Rosalejo, pedania de Ronda. Su niñez tuvo muchos traslados, ya que sus padres se iban trasladando de finca en finca buscando trabajo, todos eran temporales, por eso nunca pudo ir a la escuela y porque en esa época todo el mundo debía ayudar en el campo para sobrevivir. En el 1936 fueron hasta Málaga huyendo de la guerra, pero se volvieron a Ronda, sus padres pensaron que era lo mejor, ella sólo recuerda el miedo, el que ella experimentó a una edad tan temprana (aún se le eriza la piel al recordarlo) y el que notaba a su alrededor, tiene muy vagos recuerdos de esa experiencia.

Así que volvieron a la tarea y desde los diez años empieza a recoger aceitunas y a ayudar en las matanzas. Encarna se crió con cinco hermanas, sólo una continúa con vida. Todas tenían que trabajar para ayudar a la familia. Fabricaban Carbón en las carboneras para venderlo y así poder sacar un poco mas de jornal, también tuvo que aprender a cuidar ganado, todo esto le sirvió mas adelante para sacar junto con su marido la familia adelante.

A los veinte años tuvo que irse a servir a Ronda, lo que nunca esperaba es que en la casa donde iba a trabajar para cuidar a un señor mayor encontraría el amor. A los nueve meses se le declaro el hijo de la señora de la casa (a la que también tuvo que cuidar por tener una discapacidad), se casaron y tuvieron tres hijos, con uno de ellos con discapacidad vive en la actualidad. Me cuenta muy seria que su pretendiente tuvo que ser formal y se casó con él como “dios mandaba” no como ahora. Estuvo casada 56 años, la pareja se dedicó a la ganadería y a la recogida de aceitunas, trabajando Encarnación a par de su marido para sacar adelante a la familia, se instalaron en la Indiana, pedania de Ronda donde actualmente vive. En 2016 dejo la recogida aceitunas y vendió la ganadería hace seis años, ya que su edad no le permitía trabajar tanto. Y las labores domésticas y su hijo ocupan su tiempo.

Sin saber casi leer ni escribir, a los 56, estudiando desde las 5 de mañana hasta las 7 de la mañana todos los días, lo que demuestra su inteligencia y constancia, se saca el carnet de conducir, a pesar de la oposición de su marido e hijos, nunca la han dejado conducir, ya que la mentalidad de su marido no le permitía ir de copiloto con una mujer, aunque fuese la suya. Posteriormente fue su hijo quien coge el coche para salir de la pedanía.

No pudo tener lavadora hasta una avanzada edad, ya que en la finca no tenían electricidad, no había tendido eléctrico por la zona, se alumbraban con candiles y lavaba en el río. Encarna siempre de buen humor hacia las duras labores domesticas con cuatro varones en casa, ordeñaba las vacas, cogía aceitunas y aun así se dedicaba a poner inyecciones a los vecinos y vecinas de la pedania, ya que era muy difícil llegar hasta allí, no había practicante, así que ella ponía inyecciones a quien lo necesitaba, incluso a un bebe de tres meses, nos cuenta. El acceso del médico era difícil, cuentan que tenían que recogerlo en burro, donde acababa la carretera. La vida era dura en esa época, pero mujeres luchadoras y valientes como Encarna la hacían mas afable para quienes las rodeaba.

Encarnación ha colaborado siempre en la pedanía de forma activa, ayudando a quien la necesitaba, ella nos dice que siempre ha sentido curiosidad por todo lo que la rodeaba, le gustaba aprender, se fijaba en como hacían las cosas los demás y las repetía, es una mujer de bandera, a su manera ha luchado contra el machismo y ha tenido la capacidad de ayudar y hacer feliz a quienes la rodean.

Gracias por ser un ejemplo a seguir y abrir camino a las que hemos venido detrás.

Francisca González Nieto (Arriate)

Francisca es de Arriate. Su marido se llamaba Antonio Guerrero Sánchez y tuvo cinco hijos: Antonio, María, Laura, Juan José y Abraham

Sus padres eran Juan González Moreno y María Nieto Gil, nacida el 9 de Febrero de 1937 en Arriate. A punto de cumplir dos años ya vivía sola con su madre ( su padre había sido llamado a combatir y no volvió nunca). Sobrevivieron gracias a las tareas de costura y a sus abuelos que las ayudaban continuamente a cubrir sus necesidades. Hasta los 11 años estuvo Francisca en el asilo en donde aprendió a leer y a escribir para luego ayudar a su madre a coser hasta que a sus 16 años ya hacía sus propios trabajos como costurera.

Desde los 25 años hasta que se casó y tuvo a sus hijos siguió con sus trabajos de costurera y posteriormente, una vez formada la familia, abandonó esta ocupación y abrió en su propia casa una droguería junto a su marido, sus 5 hijos y su madre que siempre vivió con ella.

Su casa fue en muchas ocasiones sitio de reuniones clandestinas hasta que se fundó en el municipio el partido Socialista. Desde el principio Francisca fue militante hasta que en 1987 obtuvo la concejalía de Bienestar Social del Ayuntamiento de Arriate hasta el año 1991, siendo así la primera mujer en formar parte como concejal en el Ayuntamiento de Arriate. Posteriormente en el año 1998 entró durante un año en la Corporación Municipal hasta el 25 de Junio de 1999.

Primera concejala en el municipio de Arriate, donde a la vez trabajaba como madre de cuatro hijos y esposa . Durante la concejalía , en tiempos difíciles, las ayudas sociales eran escasas y las necesidades de los vecinos muchísimas. Con los recursos disponibles desde el propio ayuntamiento atendía a todas las familias que acudían con dificultades económicas.

A sus 82 años acude con la misma energía e ilusión cuando el Ayuntamiento necesita colaboración y siempre, por qué no decirlo, sin haber percibido remuneración alguna.

María Pérez Gutiérrez, María Correo (Almáchar)

Nació en Málaga el 26 de julio de 1945. Su niñez transcurrió en Almáchar, con 13 años comenzó a trabajar en la tienda de una prima suya, que tenia cinco hijos, así que necesitaba ayuda para poder conciliar. Estuvo trabajando con ella 12 años. Así comenzo su andadura en el gremio empresarial.

Asistió poco al colegio, desde muy pequeña tenía que trabajar, ayudando a su padre a repartir cartas y el dinero que les llegaba por correo a los jubilados, esto la obligó a tener obligaciones y responsabilidades desde una edad muy temprana. Le daban propinas pero como hija responsable se lo daba a su madre para mantener a la familia, Nunca se quedó con nada para un capricho.

Cuando acabo de trabajar con su prima volvió a su casa, comenzando a vender oro de una joyería de Vélez-Málaga e iba por las casas vendiendo a la gente la mercancía que traía, alquilaba un burro para ir por la mercancía a la joyería. Aprovechaba siempre el viaje para traer cualquier utensilio que necesitaban los vecinos y así comenzó su comercio. Su tío trabajaba en una portería de un bloque y los muebles viejos los recogía y los revendía más baratos para las personas que vivían en el campo. Como en esa época era peligroso que una mujer fuese por esos caminos y por el campo vendiendo joyas y oro, pues siempre iba acompañada de una amiga y su cuñada. Aunque recuerda con agrado la ayuda y vigilancia que le proporcionaban los guardias civiles. Su emprendimiento la llevó a cobrar letras de los bancos a los vecinos de los pueblos a los que iba y a cobrar la SGAE a circos y a espectáculos que se asentaban en los pueblos circundantes.

Como las necesidades nunca le dejaban darse un capricho rifó una caja de dulces y una botella de aguardiente para conseguir 625 pesetas para comprarse un anillo de oro que le gustaba mucho, su hermano le prestó las 25 pesetas que le faltaban para poder comprarlo, lo tiene guardado con cariño porque le costó mucho conseguirlo y fue su primera adquisición.

Su marido emigró a Alemania y le dió a elegir entre ella y su trabajo en Alemania ya que un noviazgo a distancia no le parecía nada bien. Él la eligió a ella y a los 32 años se casó, naciendo su primera hija al año. Recién casada, en su salón, puso una estantería que servía como expositor para vender cosas, poco a poco fue añadiendo estanterías y desmantelando su salón hasta que formó su primera tienda.

Comenzó a vender electrodomésticos, ella junto con una amiga hacían de mozos de carga y descarga, hasta que tuvieron solvencia suficiente para contratar transportistas. También facilitaba el pago fraccionado a los vecinos y vecinas para que tuvieran la oportunidad de tener electrodomésticos tan necesarios como una nevera o una lavadora. Abrió dos tiendas, que al jubilarse ha traspasado a las dos hijas que tiene.

Como no todo es trabajo en el año 2000 entró a formar parte del coro “Luz de luna”. Ensayan todos los jueves y tocan en todas las fiestas a las que los contratan. También pertenece a la Asociación de mujeres del pueblo. Trabaja en Cáritas a la que le aumentó los socios para poder llegar al mayor número de personas necesitadas.

Dice que lo que más le gusta en la vida es vender y cantar.

Isabel Alarcón Rando (Colmenar)

En esta bonita calle (calle Iglesia ) del municipio de Colmenar comienza la historia de una mujer trabajadora e incansablemente luchadora que con muy pocos recursos tanto económicos como de otra índole logro todo lo que hoy tiene.

Isabel Alarcón Rando, Nació en el municipio de Colmenar, capital de los montes de Málaga, hija de Antonia y de Pepe la familia estaba compuesta por cuatro hermanos de los cuales una hermana falleció con tan sólo 8 años por motivos de enfermedad

Tuvo una infancia muy dura con tan sólo 8 años quedo huérfana de padre teniéndose que quedar al cuidado de sus hermanos pequeños y atendiendo las tareas domésticas mientras su madre trabajaba para poder sacar a su familia adelante, pero el trabajo de su madre no era suficiente y con tan sólo 9 años comienza a trabajar en una casa con una familia que curiosamente tenía una tienda. En esta casa realizó todo tipo de trabajos, desde el cuidado de tareas domésticas hasta reponer productos de la tienda, hacer los recados, cuidar de los hijos de esta familia, en definitiva todo el trabajo que se le encomendaba. También alternaba este trabajo con tareas del campo como la recogida de las aceitunas y de las almendras cuando llegaba la temporada de cada una de éstas.

Estuvo trabajando en esta casa hasta la edad de 22 años cuando su madre decide trasladarse a Málaga junto con sus tres hermanos, allí empieza a trabajar en La Tana una empresa de frutas y verduras hasta que contrae matrimonio, aunque están unos años en Málaga y aquí nacen sus dos primeros hijos (Inés y Pepe). Su sueño era volver de nuevo a su pueblo, ese sueño se hace posible cuando con sus ahorros pueden comprar una casa en Colmenar, grande pero muy vieja donde casualmente siempre había habido una tienda.

Aquí nace su tercera hija (Isabel) y pasado un año se arma de valor y decide hacer uso de aquel viejo mostrador que aun andaba por allí y decide empezar a darle vida a esa tienda y a vender productos muy básicos de primera necesidad, vendía sacos de patatas, pan, los pañiles de pimientos, tomates y verduras que los agricultores le vendían de sus cosechas, más tarde comenzó a hacer matanzas y vendía los productos de ésta: tocino, chorizos, morcillas y así fue como empezó todo. Unos comienzos para ella muy duros ya que no sabía ni hacer las cuentas ya que al colegio solo pudo ir seis meses, pero ese no fue el único obstáculo que se encontró. En esa tienda no había horario, se abría por la mañana muy temprano y cerraba por la noche sin descanso, estaba sola con sus hijos pequeños. Sólo contaba con la pequeña ayuda de su madre Antonia, ya que su marido trabajaba en las carreteras y se marchaba por la mañana y volvía por la tarde.

El tiempo demostró que donde hubo muchos impedimentos y obstáculos ella los obvió, fue decidida y valiente y siguió trabajando y con el tiempo y mucho esfuerzo compró la casa que lindaba con la suya con la idea de ampliar su pequeña tienda e ir metiendo más y nuevos productos. Siempre contó con la ayuda de sus tres hijos/as que cuando éstos volvían del colegio ayudaban a su madre a reponer, despachar y a todo lo que la tienda requería. A día de hoy, son éstos los que la llevan y la trabajan.

Hoy tienen un supermercado Coviran que todos/as las vecinas de Colmenar tienen el gusto de ir y visitar ya que destaca por sus frutas y verduras que son de una excelente calidad

Un ejemplo de Mujer Rural digno de admirar y de empoderar ya que en tiempos difíciles trabajó de forma incansable y con una constancia abismal, sin oportunidades de estudios, sin recursos, sin medios ha logrado muchas cosas, ha sido y es un pilar muy importante en la vida de sus hijos/as todo el patrimonio del que hoy disponen ha salido de ese pequeño negocio familiar.

Nos termina diciendo mi vida ha sido, Trabajar, trabajar y Trabajar con la ayuda de mis hijos.

Encarnación Ortiz González (Canillas de Aceituno)

Encarnación Órtiz González, nació en el 1934 y tiene 84 años. Es la segunda de tres hermanos. Su padre era jornalero y su madre se dedicaba a la carnicería.

Tiene dos hijas y un hijo. Está viuda desde hace 16 años. Junto a su marido trabajaron en el kiosco de la fabrica azucarera durante más de 15 años, vendiendo resfrescos, bocadillos y algunas comidas caseras durante toda la campàña.

Nació en Canillas. Su niñez fue muy feliz en su pueblo porque tenían poco y con lo poco que tenían, eran muy felices. Fue al colegio hasta los 14 años. Quería estudiar, pero sus padres no podían. Mandaron sus padres a su hermano al seminario y ella se quedó sin estudiar.

Su madre amasaba pan durante toda la noche para la calle, luego pasó a ser carnicera. Su padre era cabrero.

Ella desde los 8 años trabajaba con sus padres. Amasaba el pan con su madre. La levantaba su madre a las 2.00 para ayudarla. Después se iba al colegio. Luego estaba en la parroquia. A partir de los 14 siguió ayudando a sus padres.

Con 28 años conoció a su marido y se casó con 29. Trabajando en el campo con él, fué una vida dura.

Trabajó 25 años en “la azucarera. Era un kiosko donde por las mañanas hacía churros y luego daba muchas comidas, ya que venía la gente que estaba trabajando por la zona, en la campaña de la caña o de la remolacha. Desde marzo a agosto estaba en Málaga. Y luego en el campo los siguientes meses.

Tiene tres hijos: su hijo es ingeniero, su hija trabaja en un banco y tiene dos nietos. Se llevaba los niños a la azucarera cuando trabajaba en Málaga, y cuando no podía, se los dejaba a su madre en Canillas.

Su inclinación ha sido a la iglesia, ha colaborado mucho con la iglesia. De hecho, ha estado en Cáritas durante 10 años trabajando para la personas mayores de su pueblo. Como Cáritas se vino un poco abajo, ahora se encuentra ayudando en una pastoral de enfermos. ¿Qué es eso? Pues va a visitar a los enfermos y sus acompañantes. Es decir, a aquellas personas que están acompañando a personas enfermas, va y las acompaña y habla con ellas para que puedan desahogarse y sentirse menos esclavas. Se les lleva la comunión. También está al lado de los más necesitados.

Ahora está algo más apartada porque las piernas no le dejan ir a todos los sitios donde ella quería estar.

Concepción Alarcón González (Alhaurín El Grande)

Concepción Alarcón González nació en Málaga el 20 de febrero de 1953. Tuvo que dejar sus estudios con 15 años para trabajar en la fábrica textil Intelhorce, involucrándose desde el principio en la lucha obrera a través de los Sindicatos, por aquellas época en la clandestinidad.

En 1976 entra a trabajar en el Hospital Carlos de Haya en distintos departamentos. Trabajando y cuidando de su hijo, se saca las pruebas de acceso a la Universidad y, con 42 años, el título de Técnica en Prevención de Riesgos Laborales de grado superior, trabajo que ha desempeñado en dicho hospital hasta su jubilación por enfermedad en 2005.

En el año 2002 entra a formar parte de la Asociación De Mujeres Nerea de Alhaurín El Grande, siendo nombrada Tesorera de la misma, cargo que ostenta en la actualidad. Es la representante de la Asociación en el Consejo Municipal de la Mujer y participa en todas las actividades que realiza la misma, destacando su compromiso y actuación en el acompañamiento a Juzgados y Centros de Ayuda a mujeres maltratadas y su participación activa en las Campañas de reparto de ropa y alimentos y Campañas de reparto de juguetes que lleva a cabo la Asociación.

También en 2002, en representación de la Asociación de Mujeres Nerea, entra a formar parte de la Plataforma Contra los Malos Tratos a Mujeres Violencia Cero de Málaga, siendo elegida ese mismo año Vicepresidenta de la misma, cargo que desempeña hasta 2013. Debido a su cargo, ha representado a la Plataforma en numerosos actos, participado en programas de radio y TV y concedido entrevistas. Gran comunicadora, es una de las asignadas por la Plataforma para impartir Charlas Informativas y de Prevención de la Violencia de Género en adolescentes en los Institutos de Enseñanza Secundaria de Málaga y provincia.

Tras la elección de la Plataforma como representante del movimiento asociativo de Málaga ante el Consejo Andaluz de Participación de la Mujer, fue nombrada representante de la Plataforma en dicho Consejo.

En 2005 participa en la creación de la Federación por la Igualdad de Género Guadalhorce Equilibra, siendo elegida Vicepresidenta, cargo que desempeña hasta 2010, en que es elegida Presidenta. Actualmente, es representante por parte de la Federación en el Consejo Andaluz de Participación de las Mujeres.

Desde la Federación ha participado en la elaboración y presentación del “Documento de Mínimos”, celebración en la Comarca el Día de la Mujer Rural, los Encuentros de Asociaciones de Mujeres, Cursos de adaptación a las NNTT, la puesta en marcha de los Planes Liderando I, Liderando II y Liderando III en colaboración con el Instituto Andaluz de la Mujer y el Proyecto “Euroemplea”, de dos años de duración, a través de una subvención del SAE.

Como Presidenta de la Federación, ha participado en todo el proceso de constitución del Consejo Provincial de la Mujer y es representante de la misma en dicho Consejo.

Juana María Sánchez Márquez (Ojén)

Juana María Sánchez Márquez nació en Ojén, un pequeño pueblo blanco de la Sierra de las Nieves, en la provincia de Málaga.

Estudió en el colegio público de Ojén, teniendo una infancia llena de grandes momentos. A los 7 años de edad, su madre decide trasladarla a un colegio de monjas en Málaga a ella y a su hermana Ana, debido que no podía hacerse cargo de ellas, porque su hermana mayor Magdalena requería toda la atención por una minusvalía.

Empezó trabajando con la edad de 14 años en una casa al cuidado de unos niños para pagarse las clases de ingles, mientras iba al instituto Sierra Blanca de Marbella.

Después de finalizar el Bachillerato, comienza su vida laboral en el Refugio de Juanar en Ojén de camarera, para buscar su independencia.

Sobre los 24 años comienza a trabajar en Patronato de Recaudación de Marbella, donde estaría 4 años. Tras la muerte de su padre, que era el cartero de Ojén, tuvo que ayudar a su madre en la Oficina de Correos del pueblo, que por aquel entonces, estaba ubicada en el salón de su casa.

En 2002 comienza la labor como presidenta de la Asociación de Mujeres Jazmín de Ojén, compaginándola con la vida de madre, esposa y cartera.

En 2004 se prepara las oposiciones para laboral fijo en Correos, aprobándola. Tras la resolución de la convocatoria la destinan seis meses a Barcelona, dejando atrás a su familia, eso no le impidió seguir con la presidencia de la asociación. Transcurrido ese tiempo consigue el traslado a Marbella.

Después de años compaginando la vida de madre, cartera y presidenta de una asociación mujeres, la trasladan a atención al cliente en la Oficina de Correos de Marbella, donde actualmente esta ejerciendo su profesión.

Hoy en día, sigue desempeñando una labor indispensable para conseguir la igualdad entre mujeres y hombres. Luchando día a día, demostrando que si se quiere algo, con esfuerzo y constancia se consigue.

Victoria Vera Mateos (Guaro)

Victoria vivía en Málaga con su marido y sus dos hijos, pero con los años no estaban a gusto porque querían algo más tranquilo y conocieron Guaro y como les gustó tanto decidieron pasar el resto de su vida en este municipio. Les acogieron con tanto cariño que creía estar en deuda con ellos y pensaba que tenía que darle algo a cambio, cuando lleguó había dos pastorales muy bonitas una de mujeres y otra de hombres. Escuchar a los hombres por la madrugada cantar era una maravilla para ella, pero con el tiempo se fueron perdiendo y en ella se despertó la inquietud y las ganas de hacer cosas y con un grupo de amigas empezó a trabajar. La pastoral, el carnaval, cantarle a San Isidro, montar el Portal de Belén, muchas horas de trabajo pero cuanta ilusión. Cuantas horas de sueño le robó a la noche escribiendo las letras del carnaval con el boli y la libreta en la mesita de noche y con la luz que entra por la ventana escribiendo algo que de pronto se le venía a la mente que por supuesto por la mañana no entendía.

Escuchar el pasodoble que con tanto cariño escribió para Guaro cuando lo canta el grupo recuerdos le llena de orgullo. Tampoco olvida el tiempo que fué Concejala de Bienestar Social al lado de un equipo de gobierno haciendo siempre lo mejor para el pueblo y ahora puede decir que aunque es de Yunquera jamás se ha sentido una extraña entre los guareños. Aquí conoció a su actual pareja con la cuál es muy feliz, aquí se casaron su hijos y en Guaro nacieron sus cinco nietos y esas raices son muy profundas y hacen que se sienta guareña por los cuatro costados.

Rocío María Pérez Cabrera (Alhaurín El Grande)

En su séptimo cumpleaños le regalaron unos patines, ahí descubrió que le encantaba patinar, según cuenta cuando patinas la sensación de libertad es impresionante, como si pudiera volar.

Empezó a patinar y al principio se lo tomó como un juego, se lo pasaba bomba.

Pero un día todo cambio y comenzó a trabajar y prepararse, horas y horas de entrenos, cursos fuera de Alhaurín a los que su madre le llevaba, y así ganó su primer Campeonato de Andalucía en la categoría Infantil que le dio paso a su primer Campeonato de España.

Durante 5 años consecutivos fué Campeona de Andalucía representado a Alhaurin El Grande y 5 pases a Campeonatos de España, los cuales tiene que agradecer a sus padres sólo y exclusivamente por el enorme esfuerzo que tuvieron que realizar para afrontar los enormes gastos que conlleva ir a un Campeonato de España a la otra punta del país sin ayuda ninguna, asumiendo absolutamente todos los gastos.

Hace cinco años y en vista del poco o nulo apoyo al deporte en su localidad, y en vista que si quería seguir avanzado tenía que hacía más cursos de perfeccionamiento en otras localidades, ya que el nivel es mucho más avanzado, su entrenador actual es Entrenador Nacional, decidieron federarse en Mijas, y para ella es una gran orgullo representar al Club Mijas en los Campeonatos de Andalucía y España, en modalidad Show Cuarteto y Libre.

Después de una larga lesión que la mantuvo apartada de la competición casi dos años, conseguió poco a poco volver a competir habiendo conseguido tres Campeonatos de Andalucía representado a Mijas en las grandes Competiciones en Modalidad de Libre y en Modalidad de Show Grupo Cuartetos y Subcampeonas de Andalucía en el año 2018 y 2019.

El pasado 2 de Febrero, en Modalidad Show Cuarteto Club Patinaje Mijas, obtuvieron el Subcampeonato de Andalucía lo que les ha dado el pase al Campeonato de España que se celebra del 21 al 23 de Marzo en Alcoy , al cual asistirá representando a un gran Club .