A lo largo y ancho del territorio del país, comunidades enteras, ejidos, grupos de mujeres, niñas y niños e instituciones de gobernanza comunitaria se han organizado para enfrentar los proyectos mineros, pues amenazan sus medios de vida y los lugares en los que habitan.
Las mujeres de las comunidades viven afectaciones específicas por las tareas que se les asigna desde su contexto social en el cuidado de la salud de sus familias y como usuarias del agua y de diversos productos de los bosques, lo que las ha puesto al frente de estas luchas.
Así se ve la minería en México
Viaje a los yacimientos de carbón explotados por el complejo minero de carbón en Cloete.
La panorámica en el pueblo de Cloete no es alentadora: polvillo negro que lo cubre todo, casas cuarteadas o abandonadas, colonias sin luz eléctrica o drenaje, boquetes mineros clandestinos o autorizados por todo el territorio.
Desde el 2015, la Organización Familia Pasta de Conchos (OFPC) abrió una oficina en Cloete, para asesorar a trabajadores de la minería y a la población en general acerca de las frecuentes violaciones a sus derechos humanos, debidas a las actividades mineras.
La foto muestra una de las tantas marchas de resistencia a la instalación del Proyecto Ixtaca de la compañía minera Gorrión. En defensa de la vida y el territorio de los pueblos Maseual, Tutunakú y mestizo.
El proyecto de la mina Ixtaca tendría una vida útil estimada de 14.5 años. Las reservas probadas y probables del yacimiento son de aproximadamente 73 millones de toneladas de mineral con promedio de 0.59 g/t de oro y 36.3 g/t de plata, extraídas mediante la técnica de tajo a cielo abierto.
Desde hace siete años los pobladores de Santa María Zotoltepec, una de las localidades afectadas dentro del municipio de Ixtacamaxtitlán, se han unido para luchar en contra de la compañía minera.
Otro de los ejidos del municipio que se verían afectados por la actividad minera es Cruz de Ocote, certificado por el buen manejo de sus bosques y manantiales desde hace 30 años. En dicho ejido habitan especies de flora y fauna protegidas bajo la Norma Oficial Mexicana. Los manantiales de este ejido son fundamentales para la provisión de agua de los poblados vecinos.
En noviembre del 2019, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) suspendió su decisión sobre la evaluación de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que la compañía minera había ingresado, con lo que el proyecto queda detenido y en espera de resolución en los tribunales.
Marcha de los pueblos Maseual, Tutunakú y mestizo en resistencia al Proyecto minero Ixtaca.
La actividad minera ha generado mucha resistencia por parte de pueblos indígenas y comunidades locales; resistencias que han crecido en los últimos 20 años y han ganado en solidez de argumentos, estrategias de lucha y articulación a nivel nacional e internacional.
En 2010, la compañía First Majestic Silver Corp empezó a explorar la región para la instalación de una mina de plata en Wirikuta, territorio sagrado huichol, a pesar de que en 2008 el entonces presidente, Felipe Calderón, había anunciado el Pacto Hauxa Manaka para garantizar el respeto y protección de los lugares sagrados de esta comunidad, así como para la preservación y desarrollo de la cultura wixarika.
Gracias a las movilizaciones y resistencia de los wixáritari y al apoyo de diversas organizaciones de la sociedad civil, en 2012 se logró que la minera de capital canadiense desistiera de los títulos de concesión sobre 45 mil hectáreas de territorios pertenecientes al pueblo wixarika.
En muchos casos se ha logrado detener el avance de las compañías mineras, sin embargo, el costo ha sido muy elevado para las comunidades.
Representantes legales de la Organización Familia Pasta de Conchos, y mujeres activistas acuden al municipio de San José Cloete para registrar la problemática e irregularidades de los trabajos clandestinos para la extracción de carbón en el estado de Coahuila.
La foto muestra, en el fondo, las fotos con los rostros de los 65 mineros que perdieron la vida en el derrumbe de la Mina 8, Unidad Pasta de Conchos en Nueva Rosita, Coahuila.
Cristina Auerbach es la representante legal de la Organización Familia Pasta de Conchos (OFPC), asociación que documenta la problemática e irregularidades en la mayor región carbonífera de Coahuila.
Pueblos y comunidades han visto contaminados sus cuerpos de agua, roto el tejido social y trastocadas sus actividades tradicionales sin que la nueva actividad minera haya generado mejores condiciones de vida y bienestar.
Comunidades y organizaciones sociales se han enfrentado a lo largo y ancho del país a las concesiones en favor de empresas mineras impuestas en sus territorios, utilizando para ello tanto la lucha social y política como la legal.
Desde 1998, las actividades en la mina Salaverna se realizan de forma subterránea, extrayendo al día 5 mil toneladas de material. Desde hace más de 10 años la población ha logrado frenar la pretensión de este proyecto minero de utilizar la técnica de tajo abierto sobre su comunidad.
El nuevo proyecto tendría una vida útil estimada en 10 años y pretende extraer 25 mil toneladas de material rocoso para conseguir 42 toneladas de cobre catódico al día.
La compañía ha buscado la reubicación de la población a un nuevo complejo, sin embargo la población no ha accedido; al contrario, siguen resistiendo y defendiendo su territorio pese a las intimidaciones, desalojos y demoliciones ilegales.
Convocantes de la Documentación colectiva: Así se ve la minería en México
Créditos:
Edición y coordinación: Cecilia Navarro / Procesamiento y logística: Alynne Velázquez / Contenidos: Karol Hernández / Mapas: Alejandra Orozco / Diseño: Gerardo Suárez.
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