Misma generación Distintas realidades

Laura, 18 años, Desamparados, 9 de febrero de 2017, 9:00 p.m.

Con algo de timidez y desconfianza acepta conversar conmigo, recién inició el curso lectivo en el Colegio Monseñor Sanabria de Desamparados.

Pero debe hacerlo por las noches, un trabajo de dependiente en un supermercado conocido por sus “precios bajos” roba el tiempo de sus mañanas y tardes.

Cumplió 18 años en diciembre anterior, en algún momento fue al colegio por las mañanas como la mayoría de sus compañeros de escuela, sin embargo, lo que califica como “malas decisiones” la hicieron alejarse de las aulas y hoy intenta arrancar y terminar el séptimo año.

Se dice amante de las telenovelas, le gustaría creer que existe el amor verdadero y que algún día aparecerá ese príncipe azul que muchas mujeres desean en su adolescencia y miran a través de la televisión; por ahora, solo le tocó “besar sapos”.

Alguna vez soñó con ser doctora; hoy a pesar de querer terminar la secundaria y trabajar mucho para ir a la universidad, ese sueño lo cuenta como si fuera una pesadilla tan solo con pensarlo.

Desearía contar con las oportunidades que contaron otros muchachos, sin embargo, con algo de pesar acepta que así es la vida y poco podemos hacer por cambiarla.

Hay un sueño que arde pese a las circunstancias de ser la mayor de cinco hermanos con un padre ausente y una madre que trabaja 12 horas de su día, y no se apaga: cuando forme su familia ellos no vivirán lo mismo que ella.

Ve el reloj constantemente, me apura. Su hija de tres años y dos meses espera por ella, al igual que le tocó vivir a Laura, la pequeñita tiene un padre ausente y debe correr con sus libros a acompañarla.

Sofía, 18 años, Santa Ana, 8 de febrero de 2017, 7:00 p.m.

Da gusto la sonrisa y amabilidad de Sofía, una adolescente segura de sí misma, inteligente, simpática y que desea comerse el mundo en cada paso.

¿Tuvo una realidad distinta a la de Laura? Si, hija de un diputado y una asesora de bienes raíces y ella dice no querer quedarse atrás: estudiante de odontología.

Por ahora, la política no le llama la atención, aunque su papá la visualiza como una líder a nivel nacional.

Cuenta que a pesar de haber disfrutado en su infancia y la adolescencia de la educación privada, no faltó en ese camino quien le ofreciese drogas y “disfrutar la edad”.

Cuenta saber poco de esas personas en la actualidad. Ellos no aprovecharon la inversión de sus padres y a pesar de tener una estabilidad económica similar a la suya decidieron abandonar los estudios.

Amante de los deportes extremos, la literatura clásica y la medicina comparte que su mayor miedo es enfrentarse sola a la vida, hasta ahora lo tuvo todo gracias a sus padres.

Sueña con una casa grande, una familia, tal vez dos hijos, y hasta un gato. Pero también aspira a ser profesional y reconocida en su campo.

Les recomienda a los jóvenes pelear por sus sueños, no olvidarse del prójimo y siempre retribuir el esfuerzo de sus padres.

Ella también tiene premura para acabar la conversación, no la espera un hijo en casa, pero si una montaña de lecturas para enfrentar el primer quiz del cuatrimestre al día siguiente.

Created By
Febe Cruz Brenes
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