Alabado el gran manantial Himnos de la vida cristiana | Himno #303

"Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén." (Apocalipsis‬ ‭1:5-6)

Alabado el gran manantial que de sangre Dios nos mostró!

Alabado el Rey que murió! Su pasión nos libra del mal.

Lejos del redil de mi dueño, víme pecador, perdido y vil.

El cordero sangre vertió, me limpia sólo este raudal.

Sé que sólo así me emblanqueceré!

Lávame en tu sangre Jesús, y nívea blancura tendré.

La punzante insignia llevo, en la cruz dejo de vivir;

Grandes males hizo sufrir, no en vano Cristo sufrió.

El gran manantial conducido que de mi maldad ha sido fin,

Lávame le pude decir, y nívea blancura me dió.

Sé que sólo así me emblanqueceré!

Lávame en tu sangre Jesús, y nívea blancura tendré.

Padre, de Ti lejos vagué, extravióse mi corazón.

Cómo grana mis culpas son, no con agua limpio seré.

A tu fuente magna hoy acudo, tu promesa creo, oh Jesús.

La eficaz virtud de Tu don la nívea blancura me dé.

Sé que sólo así me emblanqueceré!

Lávame en tu sangre Jesús, y nívea blancura tendré.

Himnos de la vida cristiana | Himno #303: Alabado el gran manantial
Created By
Iglesia Bethesda, Misión Centroamericana
Appreciate

Made with Adobe Slate

Make your words and images move.

Get Slate

Report Abuse

If you feel that this video content violates the Adobe Terms of Use, you may report this content by filling out this quick form.

To report a Copyright Violation, please follow Section 17 in the Terms of Use.