¿Nosotros participamos? la realidad sobre los presupuestos participativos en españa

¿Qué son y de dónde vienen?

Los presupuestos participativos son una herramienta de democracia directa, con la que los ciudadanos deciden y deliberan la inversión de una partida de presupuestos del Ayuntamiento de su municipio. Esas decisiones se toman en base a diferentes propuestas que los votantes también llevan a debate público.

Las ciudad de Porto Alegre en Brasil supuso el comienzo de esta forma de decisión, instaurándolos por primera vez en 1988. Otros ejemplos de experiencias participativas se encuentran en ciudades como París o Nueva York. La primera decidirá hasta el año 2020 cómo se van a gastar 426 millones de euros, mientras que la segunda destinó el año pasado 32 millones de euros a este proceso.

Las reglas del juego

Esta herramienta permite al ciudadano no solo apoyar inversiones que pretendan mejorar la vida a todos, sino que también le permite poder aportar esas ideas. El mecanismo para elaborar unos presupuestos participativos consiste en:

1. Recogida de propuestas: en esta etapa del proyecto, los votantes bien a través de una web habilitada para ello, o bien en el mismo consistorio, presentarán sus propuestas de inversión de la partida de presupuestos.

2. Apoyos y evaluación: en esta segunda fase, los votantes apoyaran todas las propuestas que se recogieron en la primera etapa. En el caso de Madrid, los ciudadanos solo pueden apoyar las propuestas de un solo distrito, no tiene porqué ser en el que vive, es libre de elegir el que quiera. El Ayuntamiento valorará todas las propuestas y rechazará aquellas que no se puedan conseguir, o bien porque se pasan del presupuesto establecido para cada distrito, o bien porque no se las considera una inversión viable. Los ciudadanos apoyaran las diferentes propuestas y de esas saldrán varias a votación final, para decidir las que se incluirán dentro del presupuesto.

3. Votación final: El Ayuntamiento ya ha realizado los estudios pertinentes para saber si las propuestas apoyadas por los ciudadanos son viables, por lo que pueden votar aquellas que quieran. Cada distrito tiene un dinero asignado, por lo que las propuestas se aceptarán por número de votos y por dinero que costará esa inversión. Cuanto más dinero haya que invertir en algo, menos quedará para arreglar otras cosas.

Madrid, Barcelona y A Coruña

Tres Ayuntamientos que han "abierto las puertas" a los ciudadanos

Madrid, capital de las experiencias participativas

De los tres ayuntamientos seleccionados, el de Madrid es el que deja una parte mayor de su presupuesto general en manos de los ciudadanos. El próximo año, 60 millones de euros se invertirán en base a propuestas hechas por los votantes. Puede parecer una cifra muy elevada, pero comparado con los casi 5.000 millones de euros de su presupuesto total, esta se reduce a poco más de un 1%.

De esos 60 millones, el Ayuntamiento decidió hacer dos partidas: una de 24 millones para inversiones en toda la ciudad, y otra de 36 millones repartidos entre los diferentes distritos. El dinero destinado a cada distrito varía en función del número de habitantes y de los ingresos que perciben.

Inversión del presupuesto en las propuestas de Madrid

El portal Decide Madrid, es uno de los principales mecanismos para hacer valer las propuestas ciudadanas. Los votantes pueden ejercer en ella su derecho como ciudadanos. Para poder votar y decidir estos presupuestos se sigue el mismo patrón en las tres ciudades y se deben cumplir dos requisitos. El primero de ellos es estar empadronado en el municipio en el que se pretende proponer o votar un proyecto y el segundo es ser mayor de 16 años, algo que permite a los menores de edad tomar parte en un proceso democrático. Si las propuestas o apoyos se hacen a través de internet, el ciudadano deberá poseer perfil verificado en la web proporcionando la información del padrón pertinente.

En Madrid, cada ciudadano tiene la posibilidad de votar dos veces: una para apoyar una propuesta de toda la ciudadanía y otra para las propuestas de cada distrito. La votación la realizará a través de la web Decide Madrid o en las Oficinas de Atención al Ciudadano.

45.522 personas han participado en la decisión de los presupuestos participativos en Madrid para el próximo año. Se enviaron 5184 propuestas, de las cuales el 31% fueron desechadas por ser inviables.

Además, cabe destacar que el 11,4% de ciudadanos que votaron en los presupuestos presentaron una propuesta.

En la gráfica podemos observar el rango de participación por edades. Encontramos que la mayoría de participación se encuntra entre los rangos de edad comprendidos entre los 24 y 54 años, con cerca del 70%. Respecto a la división por género, encontramos bastante equidad ya que solo hay una diferencia inferior al 1% entre diferentes sexos.

El proyecto piloto de L'Eixample en Barcelona

En Barcelona se ha presentado la prueba piloto de los presupuestos participativos para 2017 centrado en el distrito 2 de la ciudad: L'Eixample. El presupuesto que se dejará en manos de los ciudadanos es de un 1,8% en base al 100% del presupuesto general de la ciudad condal.

"Los presupuestos participativos son una herramienta que han desplegado multitud de municipios, grandes y pequeños, en contextos muy diferenciados, con objetivos y metodologías diversas y con resultados muy dispares", se puede leer en la plataforma de Decidim Barcelona.

Desde el Ayuntamiento quieren "afrontar el reto de encontrar su propio modelo de presupuestos participativos y, para ello, parte de las experiencias existentes y de la amplia trayectoria de políticas de participación en la ciudad". Por ello han propuesto a la ciudadanía una prueba piloto en L'Eixample como "primer paso para dotar a Barcelona de unos presupuestos participativos innovadores, un paso más hacia la construcción de la ciudad democrática".

En la estrategia del Ayuntamiento de Barcelona para los presupuestos participativos existe una división de fases del proceso. Actualmente se está llevando a cabo la tercera fase, la priorización de propuestas.

Entre los proyectos presentados, siguiendo distintas líneas estratégicas, se encuentran: el desarrollo de políticas para la tercera edad, la mejora en la calidad del aire y el verde urbano, la cultura en los barrios -con programaciones estables y gratuitas-, campañas y actividades contra la violencia machista y LGTBI o el impulso a la economía cooperativa, social y solidaria.

Barcelona lleva tiempo anunciando las nuevas medidas para la participación ciudadana y jactándose de su progresismo en este campo, pero tras el análisis y estudio de los escasos datos ofrecidos por las páginas oficiales del la ciudad y su ayuntamiento, sale a la luz que el índice porcentual de la participación ciudadana en el ámbito presupuestario no alcanza el 2%. Cuando finalice el periodo de priorización de propuestas y se llegue a la última fase, el rendimiento de cuentas, será el momento de comprobar si se cumplen las previsiones que apuntan a un fracaso en cuanto a participación popular.

A Coruña: de la 'Porta Aberta' a los 'Orzamentos participativos'

La experiencia de la democracia participativa en A Coruña comenzó cuando el Ayuntamiento "abrió sus puertas" por medio del programa A Porta Aberta: os procesos participativos da Coruña.

El proyecto corre a cargo de la Concellería de Participación e Innovación Democrática, que lo puso en marcha en septiembre de 2015 con el fin de escuchar a los ciudadanos y plantear diferentes visiones sobre los problemas que afectan a la ciudad.

A Porta Aberta inició dos procesos participativos diferentes: la división de la ciudad en distritos y el Participadoiro, un espacio permanente en el que se diseñan políticas públicas para los jóvenes. Ahora ha puesto en marcha el tercer proceso: los Orzamentos participativos -presupuestos participativos-, que permite a los ciudadanos involucrarse en la elaboración de los presupuestos municipales y decidir en qué se invertirán.

El Ayuntamiento de A Coruña ha reservado un millón de euros del presupuesto del año 2017, un dinero que dejará en manos de la ciudadanía para que sean los propios vecinos quienes propongan y voten los proyectos más necesarios para el municipio. Las propuestas más votadas, que pueden ser varias hasta alcanzar el límite de un millón de euros de la partida, se incluirán en el Proyecto Inicial del Presupuesto General del Ayuntamiento de A Coruña de 2017.

Los presupuestos de 2017 aún no se han hecho públicos, pero teniendo en cuenta que en 2016 ascendieron a 244.500.000€ y presuponiendo que la cifra del próximo ejercicio no distará mucho de esta, la partida destinada a presupuestos participativos tan solo supondrá un 0,4% del total.

Sin embargo, los presupuestos participativos también tienen restricciones. En A Coruña, al igual que en Madrid, es necesario estar empadronado en el municipio y ser mayor de 16 años tanto para proponer como votar propuestas.

El proyecto se inició en mayo y se encuentra ahora en la línea de salida, a la espera de la publicación de las propuestas seleccionadas en el Proyecto Inicial del Presupuesto General del Ayuntamiento de A Coruña.

De las 516 propuestas que fueron enviadas, tan sólo se han declarado viables 21.

Propuestas más votadas en A Coruña y su coste

De los 1.964 participantes en el proceso -apenas un 0,8% de la población de A Coruña- , el grupo mayoritario fue el que comprende las edades entre 35 y 39 años.

Participación por grupos de edad en los presupuestos participativos de A Coruña

Atendiendo a las hipótesis realizadas al inicio de la investigación y basándonos en la labor de obtención de datos y trabajo sobre estos, podemos confirmar la primera hipótesis basándonos en el estudio de la segunda, que se desmiente pero a nuestro favor. Lo explicamos a continuación.

La primera hipótesis presentada era la afirmación de que los presupuestos participativos son, en realidad, una herramienta consultiva. Analizaremos primero la segunda hipótesis para entender la primera.

La segunda hipótesis planteada trataba sobre el porcentaje dentro del presupuesto general de cada Ayuntamiento elegido (Madrid, Barcelona y A Coruña) que se dejaba en manos de los ciudadanos. Presentábamos la idea de que tan solo un 5% del presupuesto general era destinado a la participación popular. Tras el análisis oportuno hemos averiguado lo siguiente (todos los datos son previsiones de elaboración propia para el año 2017 basadas en estudios de años anteriores y en datos presupuestarios obtenidos de fuentes oficiales pendientes de aprobación por los respectivos Ayuntamientos): en Madrid el presupuesto participativo asciende a poco más del 1%, en Barcelona, tan solo en el segundo distrito, L´Eixample, como prueba piloto se sitúa en un 1.87% del presupuesto general del Ayuntamiento de L’Eixample. En A Coruña hablamos de un 0.4% de presupuesto destinado a propuestas y participación ciudadana. Estos datos confirman la segunda hipótesis secundando, además, la crítica planteada a la ‘falsa’ participación. Ni siquiera la suma de los porcentajes de los presupuestos participativos de las tres ciudades asciende al 5% planteado para cada una de ellas.

En la primera hipótesis, por tanto, encontramos la respuesta que buscábamos a por qué los Ayuntamientos venden la idea como una estrategia progresista orientada hacia un desarrollo democrático mayor: no son participaciones reales, son propuestas que el Ayuntamiento accede o no a presentar como futura reforma. La economía destinada a estas propuestas es ínfima por ello confirmamos que se trata de una columna de humo que pretende hacer creer a la ciudadanía que parte del presupuesto general está en sus manos, utilizando dichas propuestas como meras herramientas consultivas.

Credits:

Realizado por Raquel Abad, Carlos García y Celia García

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