EL DEBER te presenta una serie de entregas sobre la historia de la competencia deportiva más apasionante del mundo: el Mundial de Fútbol. En esta tercera parte repasamos los mundiales que se jugaron desde finales de los años 70 hasta el recordado torneo de 1994.
Después de disputar la final en 1930, Argentina tuvo que esperar 48 años para ganar la Copa Mundial, lo que finalmente logró en 1978, cuando jugó en casa. En la final, el gran apoyo que la afición brindó al equipo local contribuyó a derrotar a Holanda, que no pudo contar con Cruyff.
En la primera fase de grupos, Argentina se vio superada por Italia, pero logró sobreponerse y llegar a la final al vencer a Perú por 6-0. Esta avalancha de goles dejó atónitos incluso a los espectadores más advenedizos. En la final, sin embargo, los hombres de César Luis Menotti fueron dignos merecedores de la victoria (3-1 tras la prórroga), lograda frente a una Holanda que, en el último obstáculo, volvía a mostrarse carente de recursos. Argentina había alcanzado su objetivo.
Un llamado al boicot que fracasó
Rara vez los prolegómenos de una Copa Mundial habían sido objeto de tantas controversias como las que rodearon el undécimo torneo, celebrado en Argentina. Por una vez, el fútbol quedó relegado a un segundo plano, mientras las autoridades debatían si debían o no boicotear el torneo, a modo de protesta contra el régimen totalitario del general Videla y sus continuas violaciones de los derechos humanos. Finalmente, sin embargo, y a pesar del llamamiento general para que no acudieran, todas las naciones futbolísticas del mundo viajaron a Argentina.
Un Mundial con varias estrellas jóvenes
En el torneo no participó la estrella holandesa Johan Cruyff, pero sí lo hicieron consagrados futbolistas internacionales de la época, como Johan Neeskens, Teófilo Cubillas, Zico, Dino Zoff y Mario Kempes, además de Michel Platini, Karl-Heinz Rummenigge y Paolo Rossi, entre otros.
El goleador
Si bien la victoria de Argentina se puede atribuir al buen entendimiento que existía entre los jugadores, el talento de un hombre, Mario Kempes, también fue un factor decisivo.
Al igual que sus compañeros, el volante ofensivo del combinado Albiceleste empezó el torneo de baja forma y no encontró su mejor nivel hasta el final; al fin y al cabo, cuando más falta hacía. Su efectividad se hizo sentir desde el partido ante Perú para la clasificación. En ese duelo, los dirigidos por el ´Flaco´ Luis Menotti necesitaban ganar por cuatro goles de diferencia a la selección de Perú. Hizo seis, dos de los cuales fueron del ´Matador´. Además de conseguir la medalla de campeones del mundo con su selección, Kempes también acabó el torneo con el codiciado título de máximo goleador, al haber logrado seis dianas, que puedes ver en el siguiente video.
Después de un trabajoso inicio de campeonato, los italianos recuperaron su mejor nivel (gracias a su delantero estrella, Paolo Rossi, que estuvo mejor que nunca) y conquistaron su tercera Copa Mundial de la FIFA. Sin embargo, esta edición también se recuerda por dos encuentros que ya forman parte de los anales del fútbol: el Brasil-Italia (el hat-trick de Rossi)
Y, sobre todo, la semifinal que enfrentó a Francia y Alemania. En la que por primera vez en la historia una semifinal se definiría por penales
La FIFA nombró a España país anfitrión de la XII Copa Mundial de la FIFA, en la que participarían 24 equipos en lugar de 16, como había sido hasta l edición anterior del torneo.
Con las nuevas reglas, 13 equipos se clasificaban por Europa, tres por Sudamérica, dos por África, dos por Asia/Oceanía y dos por la Concacaf, a los que había que sumar a España, país organizador, y Argentina, campeón vigente. Además, se introdujeron algunas modificaciones en la organización del torneo. El nuevo formato incorporaba: una primera ronda con seis grupos de cuatro equipos, de los cuales se clasificaban para la segunda fase los dos primeros; una segunda ronda con cuatro grupos de tres equipos, de los que se clasificaba el primero de cada grupo; y, por último, las semifinales y la final.
Brasil presentó un equipo inolvidable
Brasil no ganó el Mundial de España, pero su recuerdo es imborrable (fue eliminado por Italia). Cuando se habla de Brasil 82 se habla de Leandro, Junior, Sócrates, Falcao, Toninho Cerezo y Zico. Se habla también de una manera fascinante de jugar: fluida, ingeniosa, atrevida y versátil. La habilidad no estaba reñida con el pase. El pase no estaba peleado con el remate. El remate era la consecuencia de un proceso en el que todos participaban de manera creativa.
El goleador
Paolo Rossi, en su libro “1982. Il mio mitico Mondiale”, rememora sus tardes de gloria en España, que le ayudaron a revivir como persona y deportista después de ser sancionado dos años por un escándalo de arreglo de partidos en Italia. “Treinta años después miro las cosas con ojos distintos y me río de haber dudado de mi capacidad como futbolista y hombre. Sin embargo, en ciertos momentos de profundo malestar durante la dura suspensión, me parecía imposible volver a jugar a cierto nivel”, escribió el goleador de esa Copa del Mundo con seis goles. Míralos aquí:
El Mundial de México 86 instituyó como nuevo rey del fútbol a Diego Armando Maradona, un malabarista del balón que apareció para ocupar el trono dejado por Pelé 16 años antes y conducir a la selección de Argentina a la gloria a su segundo título mundial.
"No fui yo solo, hubo un equipo. Argentina fue campeón no solo por mí. Yo aporté, otros me ayudaron, todos ganamos, agradezco que me consideraran el mejor jugador del Mundial”, recordó Maradona, autor de los goles ante Inglaterra, (la ´mano de Dios´ y la obra de arte) y protagonista de la asistencia magnífica para que Jorge Burruchaga definiera en la final ante Alemania y decrete el 3-2.
Francia brilló pero no fue suficiente
Los galos pusieron de manifiesto su gran clase al desbancar a Italia, campeona del mundo vigente, en su partido de la segunda fase (2-0), antes de derrotar a Brasil, en Guadalajara (con algo de suerte, pero con una gran dosis de talento), en uno de los mejores encuentros de todos los tiempos. Después de imponerse en una tanda de penaltis de infarto, Francia se plantó en las semifinales, donde, como ya ocurriera cuatro años antes en España, sus sueños quedaron frustrados por Alemania.
Otro fracaso
Alemania estuvo en México con la ilusión de reivindicarse de la caída que sufrió en la final de 1982 ante Italia. No lo logró, pues cayó en el duelo por el título ante Argentina.
Colombia declinó
En 1974, la FIFA designó a Colombia sede de la Copa del Mundo en 1986. El país cafetero renunció después debido a que el Gobierno de ese momento no aceptó las exigencias del ente matriz del fútbol. Ante esa situación se designó a México.
El goleador
Gary Lineker. Este ariete de la selección de Inglaterra marcó seis goles en cinco partidos. A un gol quedaron Gareca , Maradona y Butragueño. Estos son los goles marcados por el inglés en México:
En su tercera final consecutiva. la selección de Alemania se convirtió en la tercera selección en ganar tres veces el torneo máximo de selecciones. En general fue una Copa Mundial decepcionante, con demasiado fútbol defensivo y muchos partidos que se decidieron desde el punto de penal.
La final entre Alemania Occidental y Argentina (1-0) fue una de las menos atractivas de la historia de la Copa del Mundo. Argentina se convirtió en la primera selección que no lograba marcar en la final y, también, en la primera que sufría no una, sino dos expulsiones (Monzón y Dezotti) en el último encuentro. Italia, el país organizador, defraudó a lo largo de todo el torneo y fue eliminada en semifinales por Argentina.
En la otra semifinal, Alemania Occidental venció a Inglaterra, también en los penales.
Italia 90, un campeonato recordado por las gestas de Milla, Schillaci y Goycochea, se convirtió finalmente en propiedad de los alemanes.
Beckenbauer se regala un título como entrenador
En Italia 1990, Alemania se impuso sin perder un solo partido y, cuando Andreas Brehme marcó el penal en la final contra Argentina, Franz Beckenbauer escribió su nombre con letras de oro en la historia del fútbol alemán. Era el primer deportista que ganaba la Copa Mundial como jugador y como entrenador.
Su segunda victoria en una Copa Mundial, en esta ocasión como seleccionador, fue el cenit de la carrera futbolística de Franz Beckenbauer: "La victoria como entrenador en Italia 1990 es lo más importante para mí, porque no hay nada comparable a una Copa Mundial", ha afirmado Beckenbauer.
El goleador
Salvatore Schillaci. Este atacante del seleccionado italiano marcó seis goles en cinco partidos del torneo. Estableció un promedio de 1,2 goles por encuentro. Estos son sus goles en el Mundial del 82.
Una magnífica Copa Mundial, tan solo empañada por la decepcionante final en la que se impuso Brasil por penales (3-2), tras empatar a cero con Italia. La gran novedad para Bolivia fue la presencia de su selección, que lo hacía por primera vez tras jugar una etapa clasificatoria. Las dos anteriores (1930 y 1950) habían sido por invitación.
En el torneo hubo multitud de goles, emoción, drama y sorpresas. Bulgaria, que nunca había ganado un partido de la Copa Mundial de los 16 que había disputado, protagonizó la mayor sorpresa del torneo, al eliminar a Alemania camino de las semifinales. En un país como Estados Unidos, en el que el baloncesto, el béisbol y el fútbol americano son mucho más populares que el fútbol, la XV Copa Mundial no dejó de atraer a grandes multitudes. En la final pudimos ver a Brasil ganar su cuarto título tras una tanda de penales. Para muchos fue una gran sorpresa que el honor de organizar la XV Copa recayera en Estados Unidos, un país en el que el "soccer" nunca había gozado de tanta popularidad como otros deportes.
El 'dúo diabólico'
El calor era "insoportable" y las críticas de la prensa eran tan pesadas que los jugadores optaron por no leer diarios, pero el delantero Bebeto nunca dejó de confiar en que Brasil rompería un ayuno de 24 años y conquistaría su cuarto título mundial en Estados Unidos 94. En una entrevista con la agencia DPA, el jugador que formó con Romario el "dúo diabólico" de la selección brasileña dijo que esa certeza le llegó el 4 de julio, cuando marcó el gol de la victoria por 1-0 sobre Estados Unidos y calló a la hinchada local, que había inundado el estadio con banderas esperando celebrar con un triunfo su máxima fecha nacional.
Romario fue la gran figura del Mundial. El exatacante del Barcelona tuvo una destacada participación en esta Copa del Mundo. Fue el goleador de Brasil con cinco anotaciones
Colombia: la decepción
El seleccionado cafetero, a la cabeza del Pibe Valderrama, llegó como el gran favorito a llevarse la Copa del Mundo. Las eliminatorias en la zona sudamericana, donde había goleado a domicilio a la poderosa Argentina, la presentaban como la gran protagonista. Finalmente no pasó ni la fase de grupos convirtiendo el sueño en un rotundo fracaso.
Goleadores
El búlgaro Hristo Stoichkov y el ruso Oleg Salenko fueron los máximos artilleros, con 6 goles. El caso de Salenko es único ya que logró el récord de goles en un partido de la Copa Mundial de Fútbol, al haber marcado cinco tantos en el encuentro ante Camerún.
Tras una buena eliminatoria en la que consiguió cinco victorias, dos derrotas y un empate, la selección boliviana aseguró el pase al Mundial de 1994 sumando a la vez 28 goles a favor y 11 en contra. Gran campaña del equipo nacional que fue comandado por el español Xabier Azkargorta.
En la Copa del Mundo integró el Grupo C junto a Alemania (campeón vigente), Corea del Sur y España. El partido inaugural lo protagonizó Bolivia contra Alemania en la ciudad de Chicago. Fue eliminado frente a Alemania, España y empatar con Corea.
El único gol boliviano en aquel Mundial, y el único de su historia, fue marcado por Erwin Sánchez ante la selección de España.
