Es una forma de explotación sexual en la cual una persona es chantajeada con una imagen o video de si misma desnuda o realizando actos sexuales, que generalmente ha sido previamente compartida. La victima es coaccionada para tener relaciones sexuales con alguien, entregar mas imágenes eróticas o pornográficas. dinero o alguna otra cosa contrapartida bajo la amenaza de difundir las imágenes originales si no accede a las exigencias del chantajista

¿Cómo ocurre la sextorción?

La víctima conoce al que pronto se convertirá en chantajista en alguna red social, algún sitio de citas, alguna página de encuentros de naturaleza sexual. La víctima pudiera acceder a cualquiera de estos medios con la intención premeditada de tener una experiencia de cibersexo.

El contacto lleva, usualmente desde un principio, una tendencia sexual, que termina eventualmente en una sesión de cibersexo, donde la víctima se desnuda frente a la cámara, ya sea para vídeos en vivo o para enviar fotografías. El chantajista pudiera también desnudarse o incluso pudiera usar vídeos obtenidos de páginas que usan modelos para sesiones de desnudos.

El chantajista graba la sesión u obtiene fotografías lo suficientemente comprometedoras.

El tiempo que pasa entre el contacto inicial y el chantaje varía desde 24 horas hasta varios días.

¿Qué hacer en caso de que nos ocurra?

1. Busca ayuda. Sobre todo si eres un menor de edad, solicita ayuda a un adulto de tu confianza. La experiencia de aceptar que hiciste sexting palidece al lado de la experiencia de ser víctima de sextorsión.

2. No cedas al chantaje. Acceder a las peticiones del chantajista pudiera llevarte a un círculo sin fin, en el que a cada paso tu situación pudiera empeorar más y más.

3. No des información personal.

4. Documenta todo. Aún cuando sea vergonzoso y humillante, captura pantallas, guarda correos electrónicos y todo lo que te envíe el chantajista.

5. Protege tu información privada. Ajusta tus preferencias de privacidad en redes sociales y donde quiera que exista información pública tuya.

6. Ejecuta tu antivirus. Asegúrate que no has sido víctima de la instalación de algún tipo de malware.

7. Cambia tus claves de acceso. No asumas que tus cuentas están a salvo, pudiera tratarse de alguien cercano a ti o alguien logró acceso a tus cuentas de una forma u otra.