La jornada del 10 diciembre, cuando se entregan los premios por ser el día en que falleció su creador, Alfred Nobel, comenzará en la capital Noruega, pues allí fue donde quiso que se otorgará el de la Paz.

Santos recibe el Nobel de la Paz como reconocimiento "por sus decididos esfuerzos para acabar con los más de 50 años de guerra civil en Colombia, una guerra que ha costado la vida de al menos 220.000 colombianos y desplazado a cerca de seis millones de personas", señaló en su día el comité que decide el premio.

En la ceremonia y entre los invitados especiales del jefe de Estado colombiano habrá siete víctimas de ese conflicto, una de ellas la excandidata presidencial Ingrid Betancourt, que pasó secuestrada por las FARC más de seis años.

El sueco Tomas Lindahl, el estadounidense Paul Modrich y el turcoestadounidense Aziz Sancar reciben el Nobel de Química de 2015 por haber mapeado a nivel molecular cómo las células reparan el ADN dañado para salvaguardar la información genética.

Los galardonados, destacó la Academia, han proporcionado con su trabajo información fundamental sobre el funcionamiento de las células, un conocimiento que puede ser usado en el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer y otras enfermedades genéticas.

Si el material genético no se desintegra en un completo caos es por la existencia de sistemas moleculares que de forma continua controlan y reparan el ADN.

El Nobel de Química distingue así a "tres científicos pioneros que han mapeado cómo funcionan muchos de esos sistemas de reparación a nivel molecular".

David Thouless, Duncan Haldane y Michael Kosterlitz, reciben el Premio Nobel de Física por sus revelaciones sobre los estados “exóticos" de la materia, que en el futuro pueden ayudar a crear computadoras cuánticas.

Los investigadores hallaron comportamientos inesperados y lograron explicar esas propiedades. “Sus descubrimientos permitieron avances en la comprensión teórica de los misterios de la materia y crearon nuevas perspectivas para el desarrollo de materiales innovadores", escribió la Fundación Nobel.

Los premiados han abierto la vía a un mundo desconocido donde la materia puede pasar por estados exóticos. Han empleado métodos para estudiar fases inhabituales de la materia, como los superconductores, los superfluidos y las cintas magnéticas finas, explicó la Fundación Nobel, citada por la agencia AFP.

El japonés Yoshinori Ohsumi recibe el premio Nobel de Medicina 2016 por el descubrimiento de los mecanismos de la autofagia y su relación con efermedades como el cáncer o patologías neurodegenerativas.

El término autofagia quiere decir ‘comerse uno mismo’ y consiste en la capacidad que tienen las células para destruir sus propios contenidos, encerrándolos en membranas y enviando los vesículos resultantes al lisosoma, un órgano que actúa como un compartimiento de ‘reciclaje’ para su degradación.

El biólogo nipón fue el primero en identificar el mecanismo celular de la autofagia y lo hizo en una muestra de levadura en la que observó cómo las células son capaces de reciclar su propia energía en entornos carentes de nutrientes, un descubrimiento que ha abierto la puerta a posibles tratamientos para el alzhéimer o el párkinson, e incluso contra el cáncer.

Tras descubrir los mecanismos de la autofagia en la levadura, mostró que en nuestras células ocurría ese mismo sofisticado proceso

El galardón de Economía, que no fue instituido por Alfred Nobel sino creado en 1969 por el Banco Nacional Sueco, ha recaído en Oliver Hart y Bengt Homström por sus contribuciones a la Teoría de los Contratos.

Los galardonados han desarrollado "valiosas herramientas teóricas" para "entender los contratos en la vida real", así como los posibles problemas en su diseño.

Los galardonados han establecido un "marco comprensivo para analizar muchas cuestiones diversas en el diseño de contratos" para lograr que ambas partes cooperen en beneficio mutuo y no se generen "conflictos de intereses".

Hart y Holmström han estudiado cuestiones como las retribuciones por rendimiento y objetivos a los ejecutivos, las deducciones y copagos en los seguros y la privatización de actividades propias del sector público (gestión de prisiones y escuelas).

El cantautor estadounidense Bob Dylan, merecedor del galardón "por haber creado nuevas expresiones en el marco de la gran tradición musical americana", excusó su presencia porque "otros compromisos lo hacen imposible", es el gran ausente de la ceremonia.

Aunque durante la ceremonia sí podrá escucharse su música, pues la artista Patti Smith, cuya presencia estaba prevista antes de conocerse que Dylan no viajaría a Estocolmo, cantará "A Hard Rain's a-Gonna Fall" en un arreglo para la Real Orquesta Filarmónica de Suecia.

El pasado 28 de octubre y después de 15 días de misterio, en la que la misma Academia Sueca que otorga los galardones dijo que le era imposible comunicarse con Dylan, el cantante se contactó con la organización para decirle que se había quedado sin palabras ante el reconocimiento.

"¿Si acepto el premio? ¡Claro!", dijo el músico galardonado en aquella ocasión. "La noticia sobre el Premio Nobel me dejó sin palabras. Agradezco el honor tanto", había añadido.

Dylan no es amigo de la exposición mediática. Sin embargo, para muchos esto ha sido considerado un desprecio para el codiciado premio y ha puesto nuevamente en el tapete la discusión sobre si el artista merecía o no el premio.