Escuchas Creativas Cecrea

El corazón de Cecrea está en su sistema de participación permanente, pues buscamos que el programa se desarrolle a partir de las visiones, inquietudes e intereses de sus protagonistas. Su metodología principal es la Escucha Creativa, metodología participativa, lúdica y creativa que busca promover una participación activa de los niños, niñas y jóvenes (NNJ), a través de estrategias de consulta que posibilitan una constante retroalimentación de información para la toma de decisiones en cada Cecrea.

Se realiza al finalizar o durante cada ciclo programático. Para ello se invita a los/as NNJ que han participado de los laboratorios en Cecrea para conocer su experiencia, además de proyectar la programación y la vida del Centro. La Escucha Creativa pone de manifiesto el derecho de NNJ a participar y ser escuchados.

Para esta Escucha Creativa se ha propuesto un juego de simulación: ha sucedido una catástrofe en la Tierra, se ha acabado el agua y debemos abandonar el planeta. Los primeros en realizar el viaje para salir de la Tierra serán los participantes de Cecrea.

Antes de realizar el viaje, tendrán 90 minutos para diseñar los espacios que tendrá la nave espacial y pensar en actividades que quisieran hacer durante el año que durará el viaje. Además, elaborarán un perfil de los adultos que podrán acompañarles en la travesía.

Una vez realizado el viaje se realizará un rito para refundar las ciudades en el nuevo planeta, identificando qué quieren conservar de sus ciudades actuales, que cambiarían y qué sueñan para esa nueva ciudad.

Objetivo de la Escucha

El objetivo de las Escuchas Creativas 2018 es posibilitar la construcción de relatos territoriales a partir de los intereses que movilizan a los niños, niñas y jóvenes; las problemáticas o necesidades que identifican de su territorio; las ideas creativas y proyectos que imaginan para contribuir a la solución de esos problemas; y/o las fortalezas y recursos que identifican, tanto en ellos/as mismos/as como en su territorio.

La Segunda Escucha Creativa fue realizada el día jueves 11 de octubre de 2018, a partir de las 10:00 hrs., en la Junta de Vecinos N°1 “Sargento Aldea” de Vallenar. La actividad contó con la asistencia de 28 participantes.

¿Qué hicimos?

Para conocer en detalle la metodología utilizada en esta Escucha, puedes descargar la planificación aquí.

Llegada

Durante la mañana del día jueves 11 de octubre de este año, comenzaron a arribar a la Junta de Vecinos N°1 los niños, niñas y jóvenes que participarían de esta nueva Escucha Creativa de Cecrea en Vallenar. Primero llegaron los alumnos del Liceo A7 y unos minutos más tarde lo hicieron los alumnos del Liceo Bicentenario.

A medida que fueron llegando al recinto, hacían su registro en la hoja de inscripción y se les identificaba con una etiqueta con sus respectivos nombres. Además se les hacía entrega de una pulsera Cecrea.

Una vez que estuvieron todos en el recinto, la primera tarea fue reconocer los materiales y escribir sus nombres o apodos en un masking tape para pegarlo en un lugar visible de la vestimenta de cada uno, para que así todos pudieran reconocerse. Enseguida la invitación fue expresar cuáles eran sus expectativas o deseos para el desarrollo de la jornada. Se dispuso un papelógrafo pegado en la pared, en donde cada uno podía escribir sus ideas. Algunos conceptos que surgieron fueron: “pasarla bien”, “comida”, “aprender” y “crear algo diferente como el ktrap” (estilo musical que mezcla el Kpop con el Trap).

Bienvenida

Se comenzó con una dinámica física de activación, en donde debían moverse en el lugar, tímidamente los NNJ comenzaron a soltarse. Luego la dinámica cambió y debían pasar entre todos una esfera imaginaria de energía creativa de un lado a otro, la que crecía a medida que la lanzaban. Debían hacer la mímica en forma grupal, de a poco los participantes fueron dejando de lado la vergüenza. La dinámica varió nuevamente, esta vez era con claves sonoras: “weichafe” y “ascensor”, la primera era para adoptar una posición (guerrero, tocando algún instrumento, sacando fotografías, durmiendo según los gustos de los NNJ) y la otra era para bajar o subir la postura y el tono de voz. Esta dinámica terminó con un aplauso grupal y muchas risas.

En ese momento se informó que había problemas con el agua en el recinto, y que por lo tanto había que ser consciente con el uso de los servicios higiénicos.

Para iniciar la tarea asignada, se dividieron en grupos. Para esto, mientras permanecían sentados, todos los participantes comenzaron a enumerarse del 1 al 3 de forma continua, hasta incluirlos a todos. Luego se agruparon por números, los 1 para un sector al igual que los 2 y los 3, quedando de esta forma dos grupos con 9 integrantes y uno con 10.

Preparación del Viaje

Para poder realizar la misión asignada, se les indicó que debían diseñar la nave espacial y definir qué secciones debería tener y asimismo, qué elementos deberían llevar desde la Tierra para ese viaje de 1 año de duración.

Enseguida se inició una lluvia de ideas entre todos los participantes, comenzando a salir conceptos como: alimentos, energía, entretención, investigación, aprendizaje, creación, naturaleza, ocio y una escuela. También surgieron los intereses personales: “Larax” (Sebastián) demostró conocimiento e interés en los elementos más tecnológicos, por ejemplo: generadores de energía, uso de paneles solares, robótica, uso de residuos para generar gas, “Wifi para la nave”, “microscopios para investigar el nuevo planeta”.

Maxi siendo el más pequeño, aportaba con objetos más cotidianos como: mesas, sillas, Play Station, camas, además de “herramientas para hacer cosas que sirvan”.

A continuación, se les invitó a definir las características y/o habilidades que debía poseer el adulto que los acompañaría en el viaje. Para esto cada grupo debía realizar en un papelógrafo la figura humana de uno de sus compañeros, por lo que algunos se recostaron sobre el papelógrafo mientras sus compañeros procedían a dibujar a su alrededor el contorno, para enseguida escribir las emociones y cómo les gustaría que fuera el adulto representativo. Dentro de los conceptos que más utilizaron estuvieron: empatía, afectuoso, amoroso, sincero, paciente, intelectual, fuerte, tolerante, justo, maduro, líder, valiente, expresivo, que tenga crítica, inteligencia, que fuera músico, que fuese creyente, artista, que sepa cocinar y que posea manejo con las herramientas.

La actividad continuó con normalidad hasta que terminó el tiempo asignado y cada grupo comenzó a exponer sus propuestas: el grupo 1 puso música espacial para ambientar su exposición, en su nave pusieron un lugar de calabozo o confinamiento donde pondrían a los pasajeros que causaran problemas, por lo mismo definieron reglas de convivencia. El grupo 2 puso énfasis en espacios comunes dentro de la nave y el amor, respeto, creatividad, humildad, atlético, habilidoso resaltaban en las cualidades del adulto. El grupo 3 trató de hacer una nave de cajas, definiendo los distintos espacios de la nave, cuidadosamente trataron de agrupar los múltiples elementos que tenían, gráficamente fueron los más ordenados, ocuparon el equilibrio visual tanto en colores como en forma.

Algunos conceptos o espacios que se repitieron en los 3 grupos fueron: tecnología, creación de energía, agua como elemento vital, uso de recursos naturales, investigación, la escuela como lugar de aprendizaje, la música indispensable para el día a día, lugares de entrenamiento o realización de deportes, lugares de uso común, dormitorios y servicios higiénicos sin distinción, respeto a la naturaleza.

Amor, paz, creatividad, liderazgo, entretenido, espiritualidad, justo, fuerte, músico, artista o artesano, que sepa usar herramientas, inteligente, fue lo que se repitió en las características del adulto.

Al preguntarles por qué tenía que ser entretenido y no entretenida, contestaron que al adulto lo veían como un ser humano y no como hombre o mujer.

Hubo mucha participación e interés de todos, la actividad terminó con un aplauso grupal y muchas risas, algunos comentarios expresados fueron: “nadie puede tener todo eso, sería un súper humano”; “el del grupo 2 se parece a J.P. (facilitador)”; “¿y si llevamos a nuestra familia?”.

El Viaje

Una vez terminada la etapa de diseño, Juan Pablo, uno de los facilitadores, les dijo que tenían que abordar la nave, pero antes debían pintarse la cara, mientras se proyectaban imágenes del espacio con música de Star Trek.

El abordaje comenzó dirigiéndose a la plataforma de despegue, en donde todos se formaron frente a una puerta que daba a un pasillo donde había 18 sillas enumeradas correlativamente y dispuestas en forma alternadas para pasar sobre ellas. Con mucha precaución fueron pasando de uno en uno, todos riéndose y gritando, las sillas terminaban en la nave espacial, formada con un toldo de 3x3 mts. cubierto con bolsas negras, cerrado, dejando solo una puerta de acceso y con linternas con luces intermitentes en su interior.

Risas, caos, gritos, bromas surgieron dentro de la nave. Comenzó entonces el viaje espacial hacia el nuevo planeta, para lo cual esta nave fue trasladada por los facilitadores, con los participantes en su interior, unos 40 mts. hacia la orilla del río.

Al momento de llegar, se abrieron las puertas y los niños salieron alegremente y se dispersaron en el patio. Al descender de la nave los viajeros se encontraron con un nuevo paisaje. En ese momento se formaron en un nuevo círculo, se tomaron de las manos y siguiendo las indicaciones del facilitador, comenzaron un ejercicio de respiración.

Luego se solicitó a los niños, niñas y jóvenes que señalaran las cosas que habían mantenido del antiguo Vallenar y después que refirieran cosas que esperaban para esta nueva ciudad. Este fue un momento de reflexión, de introspección. No muchos dieron sus impresiones, pero uno de los más pequeñitos cuando se les pidió señalar cosas del antiguo Vallenar, dijo con voz firme y apasionada “¡la democracia!”.

En ese momento se hizo una pausa para descansar y compartir una colación con todos los participantes.

Refundación de la Ciudad

Al analizar las propuestas para la nueva ciudad a fundar, todos los grupos consideraron el río como un elemento principal, una plaza céntrica como lugar de reunión y de toma de decisiones, la nave se transformaba en un hito, los lugares eran amplios y se vivía en una comunidad sin contaminantes.

La actividad terminó con la plantación simbólica de un árbol que significaba un nuevo comienzo.

Cierre

Para finalizar y hacer un cierre de la jornada, se invitó a los participantes a que expresaran sus comentarios respecto a la actividad, a lo que respondieron: “fue muy entretenida”, “lo que más me gustó fue imaginar que conocía un planeta nuevo”, “yo quería llevar mi celular, pero mi di cuenta que no era tan necesario”.

La actividad terminó con un aplauso grupal y con el compromiso de volver a reunirse, los NNJ se fueron rápidamente a almorzar contentos y agradecidos por la jornada compartida.

Lo que escuchamos y observamos

En la Segunda Escucha Creativa realizada en Vallenar, se levantaron las inquietudes e intereses de los niños, niñas y jóvenes asistentes al Cecrea. Ellos manifestaron sus gustos e intereses por medio de actividades lúdicas relacionadas con un viaje a otro planeta, con el fin de hacer frente a la escasez de agua en su ciudad y en el país en general.

En la etapa de planificación del viaje, se les pidió a los participantes definir las distintas secciones que debería tener la nave espacial a diseñar.

Esto va a ser nuestra casa, el lugar donde vamos a vivir por 1 año

A los niños, niñas y jóvenes les importa desenvolverse en un ambiente sano y sin carencias ni necesidades. Ellos piensan en todo, son precavidos, se anticipan a las cosas. Eso habla de que las nuevas generaciones utilizan su inteligencia positivamente. Ellos son resueltos, con gran personalidad y amor por sí mismos.

Entre las principales propuestas surgieron una escuela, lugares de uso común: dormitorios y servicios higiénicos sin distinción, sala de emergencia, espacios para el deporte, tecnología, recreación, investigación, aprendizaje, creación, naturaleza, y ocio. Un espacio para expresar la espiritualidad, un laboratorio para crear medicamentos, sala de reuniones, observatorio, un lugar de calabozo, incinerador, sala de animales, gimnasio y espacio para la energía, tanto para guardarla como para crearla (generalmente hablaban de energías renovables).

Además plantearon elementos necesarios para llevar en el viaje: alimentos, generadores de energía, “Wifi para la nave”, “microscopios para investigar el nuevo planeta”, mesas, sillas, Play Station, camas y “herramientas para hacer cosas que sirvan”. Además se planteó el uso de paneles solares, robótica, uso de residuos para generar gas.

Es necesario establecer reglas dentro de un grupo… seríamos como animales si no hubiera orden (Alexander)

Este participante era uno de los más pequeños, su participación era intermitente, a veces retraído, a veces muy interesado, hacía intervenciones sólo cuando encontraba necesario hacerlo, dijo esta cita cuando todos los integrantes de su grupo estaban hablando de los espacios en común, como la sala de reunión, dormitorios, cocina, etc.

Este año de viaje se realizarán investigaciones, con el fin que lo que pasó en la Tierra no se repita en este nuevo Vallenar

No están conformes con lo que los adultos les hemos entregado y cómo nos hemos comportado. Ellos se movilizan. Luchan por un futuro mejor y no temen hacerlo saber.

Lo que nosotros queremos es una nave sustentable (José)

José se identificó como líder innato, manejar este concepto a esta edad no deja de llamar la atención, se refería a que las pérdidas fueran mínimas y que el viajar a otro planeta tuviera una máxima ganancia tanto en tecnología, como en conocimientos y experiencias.