Imagina un mundo en el que una vaca pueden darte información de cómo están ella y el resto del ganado, en el que los postes de luz sirven para predecir y regular el tráfico, o en el planeta tiene una “piel” que sirve para detectar toda la información de lo que está funcionando bien o mal en el medioambiente.
Ese mundo ya existe y es posible gracias a las conexiones generadas por el Internet de las Cosas y la Ciencia de Datos.
Ese, precisamente, es el mundo que exploramos en nuestro primer Techshow, un evento en el que, desde Ruta N, nos unimos con todos los actores del ecosistema de innovación y emprendimiento de la ciudad para compartir conocimiento y oportunidades alrededor de las tecnologías de vanguardia.
PERO, ¿QUÉ ES EL INTERNET DE LAS COSAS?
Thorsten Körner, gerente de ventas de Bosch, empresa líder en IoT en el mundo, define este concepto como “objetos que tienen la posibilidad de generar datos, y que esos datos sirvan para mejorar el proceso en el que está involucrado el mismo objeto”.
Ana María Salazar, experta en TIC e I+D de Ruta N, agrega que IoT debe entenderse como un sistema y no como una tecnología individual, pues este “involucra los dispositivos, los protocolos de innovación y a quienes desarrollan el hardware, a quienes tienen la tecnología de comunicación, quienes integran soluciones, quienes desarrollan el producto, quienes analizan los datos, etc.”
IoT -por sus siglas en inglés- es, en esencia, la materialización de ese sueño que hace 20 años no sabíamos muy bien cómo materializar: que cada cosa que hay en el planeta tenga la capacidad de recolectar toda la información que se puede recolectar sobre su entorno, y la almacene, gestione e interprete de forma inmediata, barata y sostenible.
Hoy, el número de aparatos conectados a Internet excede la población mundial -se espera que a final de 2018 sean 11.000 millones- y permiten a sectores como el de manufactura, energía, transporte, salud y Gobierno tomar decisiones en tiempo real y alcanzar soluciones sencillas y poderosas para sus retos.
¿CÓMO EMPEZAR?
Cada sector, o incluso cada empresa, tiene necesidades y, por lo tanto, procesos diferentes para empezar a usar la Ciencia de Datos y el Internet de las cosas. Sin embargo, es vital empezar con un plan para que la cantidad de posibilidades que te ofrecen estas tecnologías no terminen por abrumarte.
Por eso, el primera paso siempre será definir qué necesitas saber: ¿qué datos necesitas recolectar? ¿Cuántos? ¿Con qué frecuencia? Dependiendo de estas respuestas, sabrás qué “pedirle” a tus sensores. Y aunque esto es importante, lo más importante de todo es saber ¿para qué estás recolectando estos datos? ¿Qué harás con ellos? Solo si sabes esto, la implementación de IoT en tu negocio generará verdadero valor.
Una de las ventajas es que no debes empezar de cero. El reto de muchas empresas es pasar de la que se conoce como ‘Industria 2.0’, es decir, máquinas que no generan datos, a la ‘Industria 4.0’, que incluye a las máquinas que están en el terreno de la digitalización, la gestión y el análisis de datos. Y para convertir una máquina ‘básica’ en una inteligente, solo debes tener el hardware adecuado y, una vez más, un plan de cómo usarlo.
"No sirve de nada el hardware más eficiente, la tecnología de punta más avanzada, si nosotros no tenemos la capacidad de saber qué son los datos, dónde los vamos a tomar, cuándo y, sobre todo, qué vamos a hacer con ellos".