Mateo 5:21-34

Jesús estaba enseñando a la multitud y es interrumpido por Jairo, un principal de la Sinagoga; Jesús decide acceder al pedido de Jairo: Ir a su casa para sanar a la niña de 12 años que agonizaba.

La necesidad de una mujer enferma

Marcos 5:25-26

• Padecía desde hace 12 años.
• Muchos médicos le ofrecieron tratamientos, seguramente costosos, pero nada funcionaba; ella sufrió mucho.
• Había gastado todo lo que tenía, ella estaba en la pobreza. Era una mujer vulnerable.
• Nada le funcionó bien, sino que le iba peor.

¿qué enfermedad tenía?

“Cuando la mujer tuviere flujo de sangre, y su flujo fuere en su cuerpo, siete días estará apartada; y cualquiera que la tocare será inmundo hasta la noche. Y la mujer, cuando siguiere el flujo de su sangre por muchos días fuera del tiempo de su costumbre, o cuando tuviere flujo de sangre más de su costumbre, todo el tiempo de su flujo será inmunda como en los días de su costumbre.”(Levítico 15:19,25)

¿qué podía hacer la mujer?

• ¿Gritar? Pero es una mujer, qué diría la gente.
• ¿Ponerse en frente como hizo Jairo y postrarse?, seguro que la gente la apartarían.
• ¿Qué le pasa a esta mujer?, ¿quién es? ¡No importa!

El conflicto de la mujer y la obra de Jesús

Marcos 5:27-33

• La mujer piensa: Me escabulliré entre la multitud y con solo tocar su manto seré salva...
• ¡Inmediatamente hay Sanidad! Adiós a ese azote en el cuerpo de esta mujer.
• La ironía de los discípulos, ellos no saben lo que sucede… (Querían ir, de una vez a la casa de Jairo).
• Jesús busca a la mujer...
• La mujer, ¡Temiendo y temblando!, ya fue sanada, entonces se postró delante de Jesús y le contó todo.

Y él le dijo: Hija, tu fe te ha hecho salva; ve en paz, y queda sana de tu azote. (v. 34)

Jesús tiene autoridad sobre la enfermedad

• Misión Integral de Jesús: La mujer queda Salva, en Paz y con Sanidad.
• Pero además re valora a la mujer (dándole tiempo, importancia y cubriendo su pedido de sanidad).