ENCUENTRO con gorsy edu

Él es Gorsy Edu Abaga, nació en Ebebiyin, Guinea Ecuatorial, hijo de la etnia Fang, conocedor e investigador de su cultura y gran admirador de la cultura Annobonesa, Ndowe, Bubi y Bisio. Sus manifestaciones artísticas se nutren del bagaje cultural de estos pueblos: sus danzas, cantos, músicas, recursos orales, tradiciones y filosofías de vida. Es actor, coreógrafo, músico y formador, reside en España desde el año 1996.

El 29, 30 y 31 de agosto de 2016 Gorsy estuvo con nuestra Escuela en un encuentro que buscaba informar, formar y entretener; requisitos que asegura él, debe cumplir toda manifestación artística en África. Para este encuentro el Teatro Pablo Tobón Uribe de Medellín nos abrió sus puertas.

LOS 6 CIEGOS Y EL ELEFANTE

En una aldea vivían seis hombres ciegos que pasaban las horas compitiendo entre ellos para ver quién era el más sabio. Exponían sus saberes y luego decidían entre todos quién era el más convincente. Un día, discutiendo acerca de la forma exacta de un elefante, no conseguían ponerse de acuerdo. Como ninguno de ellos había tocado nunca uno, decidieron salir al día siguiente a la busca de un ejemplar, y así salir de dudas. Puestos en fila, con las manos en los hombros de quien les precedía, emprendieron la marcha enfilando la senda que se adentraba en la selva. Pronto se dieron cuenta que estaban al lado de un gran elefante. Llenos de alegría, los seis sabios ciegos se felicitaron por su suerte. Finalmente podrían resolver el dilema. El más decidido, se abalanzó sobre el elefante con gran ilusión por tocarlo. Sin embargo, las prisas hicieron tropezar y caer de bruces contra el costado del animal. “El elefante –exclamó– es como una pared de barro secada al sol”. El segundo avanzó con más precaución. Con las manos extendidas fue a dar con los colmillos. “¡Sin duda la forma de este animal es como la de una lanza!” Entonces avanzó el tercer ciego justo cuando el elefante se giró hacía él. El ciego agarró la trompa y la resiguió de arriba a abajo, notando su forma y movimiento. “Escuchad, este elefante es como una larga serpiente”. Era el turno del cuarto sabio, que se acercó por detrás y recibió un suave golpe con la cola del animal, que se movía para asustar a los insectos. El sabio agarró la cola y la resiguió con las manos. No tuvo dudas, “Es igual a una vieja cuerda” exclamo. El quinto de los sabios se encontró con la oreja y dijo: “Ninguno de vosotros ha acertado en su forma. El elefante es más bien como un gran abanico plano”. El sexto sabio que era el más viejo, se encaminó hacia el animal con lentitud, encorvado, apoyándose en un bastón. De tan doblado que estaba por la edad, pasó por debajo de la barriga del elefante y tropezó con una de sus gruesas patas. “¡Escuchad! Lo estoy tocando ahora mismo y os aseguro que el elefante tiene la misma forma que el tronco de una gran palmera”. Satisfecha así su curiosidad, volvieron a darse las manos y tomaron otra vez la senda que les conducía a su casa. Sentados de nuevo bajo la palmera que les ofrecía sombra retomaron la discusión sobre la verdadera forma del elefante. Todos habían experimentado por ellos mismos cuál era la forma verdadera y creían que los demás estaban equivocados.

Así empieza Gorsy el encuentro; con tradición oral para tratar de explicar que África, el continente madre, es como el elefante del cuento; diverso en sus gentes, culturas, tradiciones, naturaleza y por supuesto en sus danzas y ritmos. “Uno de los factores que hace grande a un pueblo, un país o una nación, es su riqueza cultural. La cultura de un pueblo engloba sus tradiciones, filosofías de vida, su historia, las relaciones humanas, las creencias, etc.“

Los artistas son de la manera más clara, fiel reflejo de esa cultura porque a través de su trabajo, en sus distintas manifestaciones: pintura, escultura, literatura, música, danza, teatro, cine, etc, valoran, resaltan, comparten y difunden esa riqueza cultural dentro y fuera de sus fronteras. - Las jornadas de formación y difusión del Arte Escénico Africano están concebidas con el objetivo de que Guinea Ecuatorial sea un referente cultural de África en España y América Latina, por los lazos históricos y lingüísticos.

“En África los bailarines los llaman hombres de hierro, por que nunca se enferman, por su actividad física constante“
En las aldeas africanas no hay escuelas de danza, la aldea misma es la escuela, por eso la formación de un bailarín es la misma vida, lo que llama Gorsy la integralidad de la educación.

Gorsy hace una división entre los modelos de educación africana y occidental, no sin antes recalcar que ninguno es mejor que el otro, y depende de que le viene bien a cada sujeto. Para él ambos tienen pros y contras. El africano no logra resultados a corto plazo, por ser un proceso que toma toda la vida, no hay un espacio-tiempo determinado para el proceso formativo, como si lo hay en la enseñanza occidental. Además considera que esta ayuda a concretar las ideas y lograr resultados a corto plazo, pues si en Occidente alguien estudia puede lograr aprender lo que decida mientras que en África no todo el mundo vale para todo; la aldea se encarga de identificar la habilidad del niño y esa habilidad es la que potencia todo el pueblo, por eso dicen que “se necesita un pueblo para criar un niño“. Gorsy además recalca la importancia de la pasión, que juega un papel determinante “puedes escuchar dos pianistas, uno lo hace bien y el otro te pone los pelos de punta.“ Por eso insiste en la diversión en los procesos de formación.

LA ETNIA FANG

Los Fang se extienden por un amplio territorio que comprende el Sur de Camerún, Gabón y Guinea Ecuatorial. Gorsy hace parte de esta etnia y habla y enseña desde el conocimiento de esta cultura.

Conocidos por su carácter fuerte y buenos guerreros, supieron ocupar y apropiarse de las zonas a las se vieron obligados a emigrar buscando solución a su forma de vida mediante una economía de subsistencia basada en la agricultura, y la caza.

Aprovechando esta condición Gorsy nos habla de la fuerza en la danza, de lo que se quiere mostrar a través del cuerpo. Cada etnia tiene un biotipo, quienes viven en las sabanas son más altos para sobrepasar los pastos y poder mirar el horizonte, mientras que quienes habitaban las selvas son más bajos, pero en las guerras tribales necesitaban mostrarse grandes, de ahí la procedencia de los saltos que aparentan grandeza en sus danzas y la necesidad de transmitir una intensión con ella.

LA MATERNIDAD

En el momento en que nace un fang se celebran unos ritos para proteger al recién nacido de los malos espíritus. Al mismo tiempo, se le entrega a la madre el hueso de algún antepasado que protegerá al niño.

A través de la danza Mokom las mujeres de la aldea cumplen un papel protagónico, al ser las dadoras de vida y entregar al recién nacido las virtudes. Todas las mujeres se ponen al servicio de esta nueva vida.

En su arrullo el niño escucha lo que la mujer siembra.

EL LENGUAJE DE LOS TAMBORES

Los tambores hablan, no suenan

Cada tambor habla un idioma, el texto que dice un tambor es un texto de cada lengua, de cada etnia.

Cuando un tocador se equivoca, los que están al lado se dan cuenta, porque todos se saben el texto, que es el mismo que sigue el bailador y que a la vez pueden ser textos hablados.

La distancia geográfica de un pueblo y otro, el entorno que habitan tiene una diferenciación en la forma en que conciben el mundo, así ambos compartan la misma energia de adorar el sol, el viento o de tratar los elementos de la naturaleza. Esto pasa en África, son muchos mundos, grandes imperios, grandes naciones.

La gente se regía por el idioma, por eso el fang se habla en Gabón, Camerún y en Guinea Ecuatorial, porque era una región. Esto nos habla de una estructura y cada pueblo tiene la suya, que incide en el sonido que sale de sus tambores, en la lengua que ellos hablan.

EL MATIZ Y EL MOVIMIENTO

El movimiento no le pertenece a nadie, el movimiento físico humano no le corresponde a nadie, a ninguna etnia.

El matiz sí, es lo que da el lenguaje. Lo que diferencia uno de otro.

Una danza, un ritmo concreto ya le pertenece a la etnia. Por ejemplo, los Ndowe, otra etnia de Guinea Ecuatorial, tienen una danza de iniciación para el paso de niña a mujer, es una danza ceremonial; tienen su propio ritmo y nadie lo puede tocar si no pertenece a dicha etnia, si no tiene su permiso para hacerlo, porque es sagrado. Uno podría saber como es el ritmo, pero es una traición tocarlo o bailarlo si no se pertenece a esa cultura.

Cada etnia, cada pueblo tiene sus danzas, que pueden compartir o tener movimientos similares, y solo se diferencian por el matiz, que es como la terminación, el toque particular que se le pone al movimiento mismo, es el lenguaje de esa cultura expresado a través del cuerpo.

Antes del plebiscito para votar a favor de una “paz estable y duradera“ en nuestros país, nos unimos a decirle sí a la paz, a bailar por la diferencia. El encuentro fue en el Circo Medellín el 3 de septiembre, un espacio abierto para que cualquier persona se acercara y disfrutara de las enseñanzas de Gorsy.

Al iniciar el encuentro conversamos sobre la importancia de la Paz, de la diversidad y de cómo el arte se convierte en una herramienta que une y libera.

El conocimiento recíproco entre pueblos a través de intercambios culturales, cultiva los valores que favorecen la integración, el respeto mutuo y el crecimiento: personal y comunitario.

Elementos indispensables al pensarnos la construcción de un nuevo país en paz.

Al menos 30 personas acudieron al llamado y disfrutaron de las enseñanzas de este africano, que van más allá de la danza.

3 horas de danza, juegos, percusión con el cuerpo que se convirtieron en un espacio comunal muy emotivo.

Al finalizar el Encuentro, un cierre cercano donde todos los asistentes agradecimos uno a uno por haber compartido y disfrutado este espacio.

Agradecemos a Gorsy Edu por su apertura y enseñanzas, además al Teatro Pablo Tobón Uribe, al Circo Medellín y a la Red de Colectivos de Estudios de Pensamientos en Latinoamérica por hacer posible estos encuentros.

Credits:

Fotografías y montaje: Andrea Trujillo Rendón

Made with Adobe Slate

Make your words and images move.

Get Slate

Report Abuse

If you feel that this video content violates the Adobe Terms of Use, you may report this content by filling out this quick form.

To report a Copyright Violation, please follow Section 17 in the Terms of Use.