El ojo es siempre atraído por la luz, pero las sombras tienen mucho más que contar.
Más allá del fenómeno que ocurre cuando la luz se topa en el camino con un cuerpo sólido, las sombras esconden historias de una manera abstracta, sin detalles, una plasta sobre el asfalto que guarda una verdad totalmente subjetiva.
Testigos fieles de momentos de felicidad, de tristezas, decepciones y sorpresas, tenemos la seguridad de que ahí donde vayamos, estaremos siempre acompañados.
Solo sombras, sin pena ni gloria, son una ilusión, una proyección de ti.
© Andrés Arce