“En un barrio golpeado por el narcotráfico, bunkers y soldaditos, una cancha menos de fútbol y un espacio menos para hacer actividad deportiva, es un pibe más cerca de la droga”, lamentan desde Argentino de Rosario. Lo cierto es que la realidad parece estar de acuerdo con los dichos, ya que luego de la usurpación de los terrenos y la problemática desatada por la Municipalidad, unos 400 chicos, se encuentran inmersos en una soledad y un despojo aún más grande y doloroso que el habitual. Esos pequeños que antes se llegaban al predio para desarrollar actividad física y alejarse un poco de su dura cotidianeidad, hoy no pueden hacerlo en las mismas condiciones, y ya no encuentran en el club esa seguridad, contención y el sentido de pertenencia como lo hacían habitualmente.
Argentino reclama, más allá de ser justo o no, por unos terrenos que nada más y nada menos, estaban a disposición de unos cuantos pequeños y adolescentes que encontraban ahí, momentos diferentes a los de su vida normal. Argentino reclama por una causa justa, y la Municipalidad parece no dar respuestas ante esta, tampoco demostrar interés, porque en su momento lo único que demostró fue que muy poco le importaba la realidad de ese espacio y a quienes le tocara de cerca la situación, y como más tarde se leerá en el texto, “la Municipalidad sigue destruyendo los clubes de barrio”, esta vez, fue el turno de Argentino de Rosario.
La expropiación por parte de la Municipalidad del espacio en el que Argentino de Rosario posee su Polideportivo fue un tema que tomó mucha relevancia en la ciudad. Ya que lo que se mostraba era que la Municipalidad arrasaba con un lugar de recreación para los adolescentes de la zona.
Su presidente, Daniel Mariatti, desde hace ya varios años, al igual que muchos otros dirigentes y allegados al club, vienen intentando resolver el conflicto latente que tienen con el Municipio. Ya que el mismo, pide el desalojo del predio que Argentino posee en las inmediaciones de Sorrento al 1400.
Debido a la pronta actuación por parte de la gente, luego de que la Municipalidad irrumpa en el Polideportivo el 5 de mayo de 2015, y arranque con lo que era el desalojo del mismo, y luego de varias reuniones, se llegó a un acuerdo entre ambas partes. El mismo indicaba que el club le cedía a la Municipalidad cierto espacio del Poli, para crear las viviendas deseadas, y a cambio, el municipio le ayudaba con el acondicionamiento y mejora del mismo.
Finalizado el mes de octubre, que en un principio era el plazo final para la terminación total de las obras, el municipio no cumplió con su parte del acuerdo, siendo que Argentino ya realizó lo suyo, que era ceder el espacio e iniciar las medidas de reparación de lo que quedaba a su disposición.
Persevera y ¿triunfaras?
La historia cuenta que la intensa e incesante, lucha para defender el predio que tiene el club Argentino, tiene su fecha de inicio en 1.986. Todo comenzó hace unos 30 años atrás, cuando Argentino de Rosario necesitaba un espacio para las inferiores y fue en busca de los terrenos en los que hoy se ubica su Polideportivo, en Sorrento 1451. En esos tiempos, las tierras no eran más que un descampado, porque la ciudad de Rosario aún no tenía las dimensiones del presente y no se extendía hasta esos a lugares.
Llegado el momento, el club se instaló en ese predio y ahí comenzó a hacer las canchas, con el tiempo sus alrededores comenzaron a poblarse, pero más que nada con villas de emergencias y barrios muy humildes. El problema entre la Municipalidad y el Club, en sí, inició cuando se empiezan a construir las casas de lo que se llama el Barrio Toba.
Este Barrio, que fue el que desencadenante de la actual problemática, se realizó en dos etapas. La primera de ellas se frenó por cuestiones políticas y la segunda, cuando arrancó lo hizo en conjunto con la Municipalidad, y según lo que indicaban los planos oficiales avanzaba sobre una parte de lo que era el Poli.
Cómo bien indican los planos, al observarlos, eran varios los cambios que la Municipalidad quería realizar en el predio. Si bien, el plano original de Argentino aún no está realizado en su totalidad, porque por ejemplo las canchas de tenis no existen, pero si están estipuladas para un futuro; lo que si es cierto y se ve, es lo que el proyecto de la Municipalidad iba a desaparecer del mismo.
De las 5 canchas de 11 del plano original, la Muni hacía desaparecer 2 de ellas por completo y las canchas 3, 4 y 5 las atravesaban las calles, que finalmente desembocarían en Sorrento. Además de que esas mismas calles, atravesarían 7 canchas de las divisiones infantiles.
“Cuando nosotros nos enteramos de eso, fuimos a la Municipalidad para ver qué era lo que pasaba, y entonces es ahí, cuando se empieza a negociar”, aseguró Diego Bozitkovich, actual dirigente del club. “Luego de esas negociaciones, el club cede una parte de esas canchas, para que se hagan las viviendas y como contrapartida, no se avanzaba sobre lo que quedaba. Las casas que se hicieron en la parte que Argentino cedió, se hicieron pero mal hechas, porque lo hicieron sin conocer la zona - expuso Bozitkovich y completó - esa zona pertenece a una playa de maniobra del ferrocarril, pero en sí la máquina pasa cinco metros arriba de donde vos estas parado, por lo que cuando eso se construyó, se sabía que era una zona inundable”.
“Cuando llovía había una cancha, que era como una olla donde iba a parar toda el agua acumulada y ahí hicieron las casas, siendo que se les dijo que a la primer lluvia se iban a inundar. Después eso se paró y cuando volvieron, lo hicieron sobre el plano inicial y querían desaparecer el Poli”, concluyó el dirigente.
Desde hace 30 años, el Salaito lucha por una causa noble, que tiene nada más y nada menos, que un objetivo social. En un principio fue con Ferrocarriles Argentinos, más tarde se realizaron diferentes convenios con ENABIEF (Ente Nacional de Bienes del Estado). Posteriormente, ante el ONABE (Organismo Nacional de Bienes del Estado) donde finalmente, Argentino firmó un convenio de compra por dichas tierras.
Tiempo atrás la entidad en cuestión era ADIF (Administración de Infraestructura Ferroviaria), con la cual y mediante una intervención del actual presidente del club, Daniel Mariatti, se firmó un contrato de alquiler y tenencia legal de los terrenos que ocupa el club.
En el medio faltaba otro punto fundamental, que la municipalidad de Rosario reconozca la tenencia de dichas tierras hacia el Club Argentino de Rosario, cosa que no hacía desde 1.991.
Hoy la realidad muestra que el municipio no ve, ni tiene en cuenta o dentro de sus prioridades, hechos y realidades como esta, y pareciera que quiere seguir extinguiendo clubes de barrio. “En un barrio golpeado por el narcotráfico, bunkers y soldaditos, una cancha menos de fútbol y un espacio menos para hacer actividad deportiva, es un pibe más cerca de la droga”, afirman desde la institución en cuestión.
Desde adentro...
La mañana en la cual la Municipalidad irrumpió sin previo aviso los terreros de Sorrento, no sólo tocó de cerca a los pequeños, a la dirigencia y a sus allegados, sino que también fue un tema que resonó entre los planteles de las diferentes categorías del club. Por su parte Emanuel Fabricio, jugador y capitán de la Primera División de Argentino, habló sobre el tema.
“Lo que te puedo contar de todo lo que vi, escuché y demás, y es que de un día para el otro, se metió gente de la Municipalidad a los terrenos a ocuparlos con tractores, empezaron a tirar tapiales, a desarmar canchas y a poner todo el tema de los alambrados para marcar todo el espacio en el que iban a trabajar ellos, pero todo supuestamente, sin permiso”, esas fueron las frases con las que Emanuel Fabricio abrió la charla. “Cuando se enteró la gente de Argentino, más de todo la gente del Poli, los profes de inferiores y el Presidente, fue ahí cuando se armó una discusión grande, donde el en un momento se dieron muchas peleas y algunas agresiones, eso fue más o menos lo que pasó de entrada. Y como ya te dije antes, esa gente, junto con dirigentes y alguno de nosotros, tratamos de dar siempre una mano, poniéndonos firmes para que no saquen espacios verdes del club, más de todo por los chicos, por lo que significa para esos chicos de la calle, contar con el club y poder usar las instalaciones para hacer un deporte”, comentó el capitán de la Primera División.
Para finalizar señaló: “Después existió una reunión y se ve que en ella se llegó a un acuerdo. El mismo fue que se le daba a la Muni una parte del terreno para hacer viviendas, que era lo planteado desde un comienzo y ellos acordaron ayudar al club para crear nuevas instalaciones, como canchas con iluminación, vestuarios y poder hacer algunas modificaciones para que el Polideportivo esté en mejores condiciones”.
Diego Bozitkovich, dirigente del club, también habló de esa madrugada en que la Municipalidad irrumpió la tranquilidad del predio con las máquinas, reclamando los terrenos. “Llegaron y rompieron absolutamente dos o tres canchas que quedaban al fondo”, manifestó y luego agregó: “Nosotros nos enteramos porque la gente del barrio, llamó al club y nos comentó la situación. Cuando empezamos a llegar al Poli, ya estaban las topadoras y las niveladoras pasando por arriba de las canchas y además ya habían cercado todo, también habían levantado el poco pasto que tenían las canchas; y lo demás es todo lo que se vio en la televisión. Y la imagen que se vio en ese momento, más allá de quien tuviera razón, era: ´La municipalidad con topadoras, rompiendo canchas, donde jugaban chicos´ y eso era lo que nosotros intentábamos mostrar”.
Para poner en un claro ejemplo la situación que se vivió ese 5 de mayo del año pasado, Bozitkovick reflejó: “Fue casi una guerra donde quedaron enfrentados tres bandos, por un lado los trabajadores a los que el municipio mandó, por el otro lado nosotros, con los chicos y las familias y por el otro los funcionarios de la Municipalidad y los dueños de la empresa”. “La notificación de la que se habló durante mucho tiempo, en la cual la Municipalidad anunciaba lo que realizaría, al club nunca llegó”, afirmó Bozitkovich”, concluyó.
El desencadenante, de esta problemática fue que desde el ex Gobierno Nacional se lo estaba apurando al Gobierno local, porque el plan de vivienda estaba unido a Sueños Compartidos, un proyecto de las Madres de Plaza de Mayo. Según fuentes oficiales: “Sueños Compartidos es un proyecto integral de inclusión social que tiene como objetivo central insertar a personas que están fuera del mercado laboral y que viven en la marginalidad, para que tengan la posibilidad de acceder a una vida digna. Y además desde su fundación en, 2006, fueron construidas 4.800 viviendas”.
Desde Argentino aseguran que desde la Municipalidad siempre se dijo, que en Rosario no había más espacio verde para ser utilizado, más que el Polideportivo del club y también afirman pero nunca se les dio la chance de irse a otro predio.
El encargado del Poli, Norberto Lombardi, también habló de la puja de los terrenos con la Municipalidad y expresó: “Cuando yo llegué, el Polideportivo era mucho más grande. Lo que pasa es que hay que dividir las aguas, una parte del predio le pertenece al club, la otra parte nunca le perteneció, porque son terrenos del Estado, del ferrocarril y que alguna vez pasaron al sistema del ONABE y así sucesivamente, con diferentes entidades de los gobiernos. Argentino, peleó y luchó por ese pedazo de tierra, y yo creo que la lucha de todos los chicos y de los vecinos, fue muy importante, hasta que la Municipalidad se decidió a firmar ese acuerdo”. También se explayó sobre el retraso de las obras, ya que las mismas deberían estar terminadas y no lo están. “Después empezó el retraso de las obras, ya que por ahí los tiempos de la gente y de los chicos no son los mismos que los de las empresas de construcción”, aseguró.
“Pero acá lo importante es que la Municipalidad ya comenzó con las obras. Ahora está haciendo un cerramiento de un tapial de unos 350 metros y se están reparando las 3 canchas grandes. Obviamente vamos a quedar más reducidos, pero igualmente el Polideportivo va a ser un predio muy grande y a la vez muy importante para toda la gente que venga a vivir a esas casas y para el barrio que tanto lo necesitaba, porque el club en realidad cumple eso, la función social”, concluyó Lombardi.
Una de las piezas claves de todas las tratativas que se vienen realizando es, Daniel Mariatti. El empresario rosarino, es el Presidente de la institución desde hace 8 años también dio su mirada sobre la problemática y asegura que el tema del Polideportivo fue uno de los puntos que más lo preocupó desde que llegó al club. “Nosotros nos interiorizamos, para que ese predio se pudiera mejorar y mantener para todos los chicos del barrio, más allá de las actividades deportivas del club”, aseguró Mariatti. También manifestó: “A nosotros no nos interesaba ni nos interesa en lo más mínimo, tener la escritura formal del predio, lo que queremos es tener una tenencia permanente y que la misma esté vinculada, exclusivamente a las actividades sociales en el barrio. Digamos, que con esa tenencia que nosotros pretendemos consolidar para el club”.
Si bien la Municipalidad fue quien llevó adelante el hecho que desencadenó toda la problemática, desde el club reconocen que no fueron los funcionarios en su totalidad, sino que fueron solo algunos que no entendieron la importancia de los clubes del barrio. Como también reconocen, que otros funcionarios se acercaron para tratar de arreglarlas cosas, como es el caso de Roberto Sukerman, quien asegura que desde el Concejo Municipal siempre se intentó mediar en la situación.
Para el ex candidato a Intendente de la ciudad de Rosario, fue dramática la manera de actuar del municipio. “Esas tierras estaban ocupadas, producto de un acuerdo o comodato con el Estado Nacional para que se puedan realizar actividades deportivas a cargo del club. Es decir que Argentino no estaba en falta porque estaba ocupando un terreno que le habían cedido, y si bien la Municipalidad no estaba en falta tampoco, lo que hizo mal fue la manera en la que actuó. Porque tomó el predio de manera violenta, cuando lo correcto era una mesa de diálogo previa”.
La importancia del Poli
El Salaito es un club que en cuanto a lo que es fútbol, disputa la Primera D y la Liga Rosarina. Además del estadio que posee en Avenida Mercante 750 conocido como “El Olaeta”, cuenta con su Polideportivo en Avenida Sorrento 1451. Este predio es el que está en tela de juicio, por la problemática que le acontece con el municipio de la ciudad.
Este predio por el cual desde la institución se lucha incansablemente, alberga a unos 400 chicos que se reparten entre Primera de AFA, de cuarta a novena; inferiores de rosarina, de cuarta a pre-décima; las dos líneas de Baby completo, sumados a la Primera local y la escuelita con la que cuenta el club.
Norberto Lombardi, el encargado del Polideportivo, llegó al club como socio en el año 2002. Desde el 2010 se interiorizó en el predio y desde 2012 se encuentra a cargo del mismo.
“En el Poli momentáneamente nosotros tenemos sólo fútbol, también tenemos futsal, pero debido a que el Poli está siendo renovado, se lo está practicando en el Club Empleados de Comercio, donde también hacemos de local. En un futuro la idea es hacer una cancha de Futbol 5, también en el Polideportivo para que la gente del futsal esté integrada también con los del fútbol”, manifestó Lombardi.
Además también explicó que en 2011 cuando el club, arrancó con las inferiores de AFA, fue cumplir su mayor objetivo ya que para ellos era algo que se debían hace mucho. “Ya llevamos 5 años y estamos muy contentos por eso. En definitiva, Argentino siempre fue un club de fútbol, lo ideal sería que con el tiempo y con las instalaciones del Polideportivo terminadas, se vayan agregando otras actividades deportivas, ya que por ejemplo, tenemos pactado con la Municipalidad, hacer una cancha de hockey y también la de futsal”.
Tras la lucha del pasado, queda el presente, con la esperanza de un futuro sin ella…
Después de tres décadas de una lucha constante. Luego de varios años de la firma del acuerdo entre Municipio y el club, y tras el incumpliendo, temporal, del mismo por parte de la Municipalidad, la primer semana de noviembre de 2016, comenzaron las obras acordadas. En el Polideportivo ya se ven estructuras de cemento, que al estar terminados, serian nada más y nada menos, que la delimitación del predio. Pero nadie sabe si esto, continuará con creces, debido a que todavía falta mucho contrato por cumplir por parte del municipio, como son los vestuarios y el acondicionamiento de las canchas.
Si bien los plazos se fueron estirando, por diferentes retrasos en la construcción, el plazo estimativo para la finalización de la obra era el mes pasado. La realidad muestra, que para esa fecha, la Municipalidad aún, no había comenzado las obras…
“El Poli hace historia, luego de tanto esperar el proyecto ya está en marcha. El Salaito crece día a día”, fue el anuncio esperanzado que se publicó desde una de las cuentas del club, hace días.