Loading

DIANA Y ACTEÓN un recorrido iconográfico

En la Metamorfosis de Ovidio, Acteón, príncipe tebano educado en el arte de la caza por el centauro Quirón, sorprende involuntariamente a Diana y a sus ninfas cuando se bañaban desnudas en un manantial. Al saberse sorprendida en su intimidad, Diana, la diosa virgen de la caza, le arroja agua a la cara transformándolo en ciervo. De esta manera, Acteón es devorado por sus propios perros de caza, que no lo reconocen.

Antes del poema de Ovidio, para los griegos, el motivo del castigo de Diana (Artemisa) era que Acteón se había jactado ser mejor cazador que ella. Las representaciones visuales del mito se centraron en la muerte de Acteón en las fauces de sus perros, en las que la diosa aparece vestida.

Fig 1. Diana en el baño. Siglo III d.C. Mosaico romano. Casa de Venus, Volubilis, Marruecos.

Es después de que Ovidio escribiera la Metamorfosis en los primeros años de nuestra era, cuando hubo un cambio en la iconografía del mito, representándose lo que Acteón «ve». En el mosaico romano de la fig. 1, aparecen los que serán, en esencia, los principales motivos iconográficos del mito: el baño de Diana y las ninfas desnudas, y Acteón observándolas. A estos motivos habría que añadir otros que aparecerán con frecuencia en las representaciones a lo largo del tiempo: el de Acteón con la cornamenta en la cabeza, como prefiguración de la metamorfosis; Acteón transformado completamente en cérvido y también el de Acteón siendo atacado por los perros.

Ovidios moralizados

El siglo IV d.C. marca el fin del mundo Antiguo, tanto su mitología como su iconografía desaparecen con él: «a partir de ahora sólo puede hablarse de mantenimiento, olvido, pérdida o de recuperación o reinterpretaciones del pasado». (Elvira Barba, 2008 · 28) .

Habría que esperar al Gótico para volver a ver representado el mito. Es en esta época cuando los Ovidios moralizados, versiones glosadas y comentadas de la Metamorfosis, se convirtieron en una profusa fuente de producción de imágenes. Estas nuevas imágenes no guardan ninguna relación iconográfica con la Antigüedad. Se les confirió un carácter moral o simbólico, donde los dioses y héroes aparecen vestidos con trajes de época.

Fig 2a.

El paisaje que tan detallada y minuciosamente narró Ovidio, se descontextualiza, se pierden los atributos originales de los personajes y los motivos míticos. Así, en palabras de Ovidio: «el manantial que suena a diestra y siniestra», donde se bañan la Titania y las ninfas, se convierte en una fuente; Acteón es representado como hombre y como ciervo, como puede observarse en las miniaturas del siglo XIV. igs. 2]

Fig. 2b.

En la figura del fondo, el manantial se conserva, pero el cazador va vestido a la moda, solamente se identifica por el perro que lo acompaña. En la figura 2c se muestra a Diana flotando en el cielo entronizada, simbolizando la virtud de la castidad.

En todas estas imágenes, la diosa y sus ninfas no parecen muy afectadas por la presencia del príncipe tebano, algunas, incluso van vestidas, y hasta parece que charlan con él.

Fig. 2c.
Las fórmulas del arte clásico fueron obviamente incompatibles con la tendencia del pensamiento medieval, que había convertido las meras funciones naturales en síntomas cuasi-moralistas —o atributos cuasi-iconográficos—». (Panofsky y Saxl, 2015 · 110).
Fig. 2d.

Fig. 2a. - Manuscrito de Cristine de Pizan. c. 1410- 1414. Harley 4431, f 126. Atribuido al Maestro y taller de la «Cité des Dames». París, Francia. The British Library.

Fig. 2b. - The Hage, KB, 74 G 27, fol. 64r. Kononklijke Bibliotheek National Library of the Netherlands.

Fig. 2c. - The Hage, MMW, 10 A 11, fol. 296r. Kononklijke Bibliotheek National Library of the Netherlands.

Fig. 2d. -Le Bible des poëtes, París, Antoine Verdad, 1943. VELNIS-559, fol 26v. Biblioteca Nacional de Francia.

Fig. 3. Mateo Balducci. Primera mitad del siglo XVI. Colección particular.

El retorno a lo clásico

En las obras de Balducci y Cranach, siglo XVI, observamos una tendencia por recuperar el «contexto» original del relato de Ovidio. Abandonan la fuente y Acteón aparece metamorfoseado, atacado por los perros [figs. 3 y 4]. Balducci representa a la diosa con un tocado con forma de luna en la cabeza, elemento que será identificativo en imágenes posteriores. Mientras que Cranach, para asegurarse la identificación del cazador, lo deja con botas. La actitud de las féminas dista mucho de expresar sorpresa, pero aparece ya el motivo del agua que Diana le arroja al joven, narrado por Ovidio de la siguiente manera:

Puesto que no tenía listas sus flechas, tal como hubiese querido, lo que le arrojó fue el agua, que tenía más a mano, bañando el joven rostro de él».
Fig. 4. Lucas Cranach. c. 1540. Óleo sobre madera. Galería Fränkische, Kronach.

A pesar de la aparente recuperación del manantial en las representaciones del mito, la iconografía de la fuente seguirá utilizándose. Convivirán los dos elementos en la representación del «contexto» a lo largo del tiempo, es decir, fuente y manantial.

En el Renacimiento, cambia la actitud hacia la Antigüedad, «empiezan a surgir por doquier dioses paganos interpretados ya en estilo clásico» (Elvira Barba, 2008 · 35). Los artistas se ciñen más a los texto originales, aunque en algunas ocasiones conservarán las fuentes visuales surgidas durante el Gótico.

Tiziano representa una fuente/manantial cobijada bajo una estructura arquitectónica que se funde con la naturaleza. Acteón corre el manto colgado de Diana para observar a las mujeres, hecho que enfatiza el acto de «ver» comentado al principio. Éstas empiezan a percatarse de que son observadas. Diana parece ruborizarse. El cazador todavía no muestra ningún signo de su pronta metamorfosis. Así, Tiziano pinta el motivo original que desencadenará la tragedia, cuyo desenlace queda simbolizado en el esqueleto de la cabeza de ciervo. ig. 5]

Fig. 5. Tiziano. c. 1556-59. Óleo sobre tela. The National Galery, Londres.

Barroco

Durante el Manierismo y el Barroco, se representaron hasta la saciedad mitos y paisajes de la Antigüedad. Son dos siglos en los que:

... en una progresiva banalización de la Antigüedad: los personajes, los mitos y las grandiosas batallas son meros relatos, o plantean un simbolismo relativamente fácil de comprender. Casi siempre, los artistas se ciñen a la letra de los textos clásicos […] una vez escogido el tema, se preocupan sólo por la forma retórica de exponerlo». (Elvira Barba, 2008 · 37) .
Fig. 6. Jan Brueghel el Viejo y taller. c. 1600. Óleo sobre cobre. Museum of Fine Arts, Houston.

A principios del siglo XVII, el flamenco Jan Brueghel el Viejo, pintó un óleo sobre cobre, en el cual las mujeres se refrescan apacibles junto a un «perlúcido manantial», cobijadas por unos árboles frondosos. La presencia de Acteón apenas se percibe a la distancia, su cercanía tan sólo se hace evidente por los perros. Su fin queda quizá representado en la naturaleza muerta de la parte inferior izquierda del cuadro [fig. 6].

Contemporáneos del cuadro de Brueghel, son el grabado de Jacob the Gheyn y el dibujo inacabado atribuido a Peter Paul Rubens [figs. 7 y 8]. The Gheyn graba una superposición de motivos del mito, en los que hay una mezcla de fuentes tanto escritas (gruta y pudor de la féminas) como visuales (la fuente). Por su parte, Rubens prescinde del elemento agua, situando a Diana y las ninfas entre árboles y columnas, prestando más atención al gesto de los personajes que al entorno.

Fig. 7. Jacob the Gheyn II. Principios del siglo XVII. Grabado. The Rijksmuseum, Ámsterdam. · Fig. 8. Atribuido a Peter Paul Rubens. c.1600-1640. Dibujo sobre papel. The British Museum, Londres.
Fig. 9. Francesco Albani. c.1625-1630. Óleo sobre madera. Geäldegalerie, Dresde.

El óleo sobre tabla de Albani, es el que quizá mejor se ajuste al “contexto” ovidiano de todos los ejemplos vistos hasta ahora. Nos sitúa dentro de la gruta, viviendo casi en carne propia la intromisión de Acteón [fig. 9]. La diosa señala al cazador con el dedo índice y le dice:

Y ahora ve a contar por ahí que me has visto sin velos, si es que puedes».

Acaba de pasar el momento en el que Diana le echa agua a la cara y ahora el relato pictórico se centra en el momento condenatorio, con Acteón huyendo. Este momento del mito será profusamente representado posteriormente [figs. 11 y 12].

El ocaso de los dioses

Ya en el Rococó, Johannes Glauber hace del mito de Ovidio un pretexto para desplegar el esplendor de la naturaleza, anticipándose así al Romanticismo. Acteón no aparece en la imagen, pero se percibe la turbación de las bañistas [fig. 10].

Fig. 10. Johannes Glauber. c. 1680-1726. Óleo sobre lienzo. The Rijksmuseum, Ámsterdam.

Por último, mencionaré un cuadro del romántico Delacroix. Lo realizó para una serie alegórica sobre las cuatro estaciones, de las cuales el Verano fue representado con el mito de Ovidio. En este óleo también se percibe la utilización del texto como pretexto, en una bella escena, pero que no muestra afección alguna [fig. 11]. A partir de este periodo, los temas mitológicos comienzan a desaparecer del panorama visual.

Fig. 11. Eúgene Delacroix. 1836. Óleo sobre lienzo. Sao Paolo Museum of Art.

Conclusión

Desde los ejemplos romanos hasta la era romántica, salvando la época baja y plenomedieval, el mito prevaleció como motivo iconográfico. En la Edad Contemporánea el interés por las escenas mitológicas desaparece prácticamente, tenemos ejemplos contados sobre el tema ig.13]. A lo largo de todo el tiempo en el que se representó el mito, apreciamos que, a pesar del periodo Gótico, los artistas se mantuvieron más o menos fieles al texto de Ovidio, cosa de la que el poeta, seguramente, estaría orgulloso.

Fig. 12. Impresión para la Metamorfosis. 1877. John Simon, impresor. The British Museum. · Fig. 13. Guillermo Pérez Villalta. 2006. Temple sobre lienzo. Galería Soledad Lorenzo.

꧂ ꧂ ꧂

Atribuido a Far Xanto Avelli da Rovigo. Cerámica. c. 1525. The Met Museum, Nueva York.

Bibliografía

ELVIRA BARBA, M. A.: Arte y mito: manual de iconografía clásica. Madrid. Sílex Ediciones. 2008.

OVIDIO NASÓN, P.: Metamorfosis. Barcelona, Espasa Libros. 2019.

PANOFSKY, E. y SAXL, F.: Mitología clásica en el arte medieval. Vitoria-Gasteiz. Sansolei Ediciones, 2015.

ZALAMEA FAJARDO, P.: «Frente al espejo ovidiano: las Metamorfosis como impuso pictórico». En IV Jornadas filológicas: aproximaciones interdisciplinarias a la Antigüedad Griega y latina. Bogotá. Universidad Nacional de Colombia. 4, 2008.

Créditos de las imágenes que no aparecen en el desarrollo de la presente exposición:

Hendrik de Clerk y Danis van Alsloot. Óleo sobre tabla, c. 1608. Museo del Prado, Madrid.
Bartholomeus Spranger. Dibujo, c.1580-85. The Met Museum, Nueva York.
Diana y Acteón. Textil copto, Alto Egipto. Siglo V. The British Museum.

꧂ ꧂ ꧂

VER MÁS:

ICONOGRAFÍA Y MITOLOGÍA

© MARÍA ARTIGAS ALBARELLI, 2021

www.mariaartigasalbarelli.com

Created By
Maria Artigas
Appreciate