El trazado del ferrocarril obedecía los caprichos de la sierra, yendo unas veces adherido a las faldas de la montaña, otras suspendido sobre los precipicios, evitando los ángulos bruscos por medio de curvas atrevidas, penetrando en gargantas estrechas, que parecían sin salida.
Julio Verne
El Museo del Ferrocarril y parque temático expone una serie de piezas históricas a través de las cuales se puede comprender la evolución de este medio de transporte, introducido a El Salvador en 1872. se ubica en las instalaciones de fenadesal al final de la avenida peralta, en la ciudad de San Salvador.
Los teléfonos y otros sistemas de comunicación de la época estaban instalados en las estaciones, edificios y departamentos de vías y estructuras, con la finalidad de comunicarse con el despacho de trenes, utilizados por caporales de vías y conductores del ferrocarril.
“Contar con este nuevo museo ayuda a potenciar la cultura y el aprendizaje sobre el patrimonio tangible, que relata la historia industrial de nuestro país y su desarrollo registrado a finales del siglo XIX”
Ramón Rivas
Desde su aparición, el ferrocarril estuvo íntimamente ligado al desarrollo de los puertos, ya que uno de sus propósitos fue precisamente el de conectarlos a través de la vía férrea para el transporte de carga. En los puertos, como el de Cutuco, hoy Puerto de La Unión, la empresa norteamericana encargada de construir el ferrocarril, instaló faros como parte de los sistemas de comunicación. Parte de la historia también es resguardada en los teodolitos que sirvieron a los ingenieros para los levantamientos topográficos para la instalación de las vías a lo largo del país.
Si se retrocede en el tiempo, las primeras locomotoras y vagones llegaron por primera vez a Acajutla y hacían su recorrido hasta Sonsonate, con el tiempo se fue expandiendo en todo el país.
“La llegada del ferrocarril fue concebida como el despertar de la actividad comercial e industrial, que estimulaba el trabajo y el espíritu emprendedor de las empresas, lo que se consideró como una clara señal de progreso para El Salvador”
Rafael Aguilar, maquinista.
Aguilar reconoce que el tren fue desapareciendo de sus operaciones paulatinamente en el país debido a otros componentes que eran inevitables, como el desarrollo del transporte de pasajeros en autobús y el período de conflicto armado en la década de 1980.
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Antonio Herrera Palacios - aherrera12@hotmail.com