La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya emitirá su sentencia sobre el diferendo marítimo entre Chile y Bolivia este lunes a las 10:00. Frente a este fallo los expertos en derecho internacional plantean escenarios que se muestran favorables para los pedidos de Bolivia en la negociación de acceso al mar.
Inicio de la demanda
El 24 de abril del 2013, Bolivia presentó la demanda ante la CIJ argumentando que las autoridades de Chile incumplieron compromisos para negociar por un acceso soberano al mar. En la demanda Bolivia pide:
- Que Chile está obligado a negociar con Bolivia con vistas a llegar a un acuerdo por el que se conceda a ésta un acceso plenamente soberano al océano Pacífico.
- Chile no ha cumplido esta obligación.
- Chile ha de cumplir con esa obligación de buena fe, con prontitud y en debida forma, en un plazo razonable, con plena efectividad para conceder a Bolivia un acceso plenamente soberano al Pacífico’.
Bolivia presentó la memoria del juicio con sus principales argumentos el 15 de abril del 2014 y tres meses después, el 15 de julio, Chile, en el Gobierno de Michelle Bachelet, impugnó la competencia de la CIJ para tratar la demanda.
El 24 de septiembre del 2015, la CIJ se declara competente para llevar adelante el caso. Por 14 votos contra dos, los magistrados de la Corte de La Haya resolvieron desestimar la impugnación chilena y el tribunal pasó fondo del reclamo relacionado con el inicio del proceso.
Escenarios
El catedrático de Derecho Internacional, Luis Inarra, explicó que el escenario más optimista es en el que la Corte manifiesta que Chile tiene la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico, que hasta la fecha no ha cumplido y que por ende establezca un plazo para hacerlo. Empero, es poco factible precisar plazos fatales, explica.
En ese sentido, la Corte también podría avizorar que exista una obligación a negociar pero también de alcanzar un resultado definitivo de las dos partes “es decir la obligación a negociar más la obligación de resolver definitivamente el conflicto de fondo”. Lo que la experta en la materia, Amparo Cordero , llama una obligación de comportamiento y una obligación de resultado.
Por su parte el excanciller Javier Murillo de la Rocha, asegura que es muy difícil la predicción de los posibles escenarios, sin embargo, debería esperarse un resultado favorable en una una negociación sin un resultado final anticipado.
“Los magistrados tienen una lógica muy sofisticada para decidir sobre estos asuntos tan complejos, pero, si son consecuentes con lo que ya decidieron al rechazar la excepción de incompetencia, en septiembre de 2015, debería esperarse un fallo favorable”, explicó a Los Tiempos.
En una tercera posibilidad de fallo, la Corte podría manifestar que existe el compromiso de negociar pero que Chile la ha cumplido parcialmente hasta la fecha y que debe seguir en el entendido. Donde no establecería la obligación de alcanzar un resultado definitivo. Lo que resulta en un escenario “neutro”. “En realidad les está dando a los Estados la responsabilidad de negociar pero en los términos que ellos mismos establezcan”, aclara Cordero .
En una cuarta escena, los jueces pueden declarar que existe la obligación de negociar pero Chile la ha cumplido, asegura Inarra.
Mientras que en el resultado más pesimista para Bolivia, la Corte también puede declarar que no existe una obligación y no queda nada que negociar.
Atribuciones de La Haya
Ante la lectura se pone en duda la posibilidad de que Santiago pueda “aprovechar” una sentencia ambigua. Los expertos explican que en este caso Bolivia pueden solicitar el recurso de interpretación para aclarar los términos del veredicto.
Desde la lectura del fallo la CIJ se constituye en un ente evaluador que hace el seguimiento y observa el cumplimiento de la determinación. Lo que no puede hacer la Corte es predeterminar el resultado de las negociaciones. Por lo que Chile no estaría obligado, al menos por la CIJ a ceder territorio, explican los expertos.
La sentencia es vinculante y las partes no pueden desoír el resultado porque se vería envueltas en sanciones a nivel del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU). “Cualquier incumplimiento a los fallos es tomado por la comunidad internacional y por la ONU como un acto inamistoso que supone la atención de los Estados porque estaría poniendo en riesgo la paz internacional”, aclara Inarra.
Aún con este antecedente, “no existe una competencia supranacional que imponga por la fuerza el cumplimiento de un fallo”, dice Murillo.
El excanciller concluye que, al final, las características y condiciones del objeto de la negociación estarán determinadas por la voluntad política de ambas naciones.
Sentencia histórica
El fallo que se dictará por la obligación de negociar un acceso soberano al Océano Pacífico será “sui generis” y un gran reto para el Derecho Internacional, aseguran los expertos.
“La sentencia que Bolivia está esperando es, en su género, única porque en el petitorio que le plantea Bolivia a la Corte le está dando un reto que en el Derecho Internacional sería el primero”, explica la docente de Derecho Internacional, Amparo Cordero.
Por su parte el experto Inarra manifiesta que esta es una situación “sui generis” “es el único caso en el que se un Estado solicita la obligación de negociar y cuyo resultado pueda derivar en la cesión de un territorio”.
Cordero segura que el país propone a la Corte Internacional de Justicia el reto de salir del ámbito conservador. “Bolivia le plantea a la Corte que sea mucho más dinámica, visionaria y que además, reconozca que el Derecho Internacional contemporáneo va más allá de las fuentes formales establecidas en el artículo 38 del estatuto”.
En 2015 la CIJ asumió la decisión histórica de seguir adelante con el litigio entre Bolivia y Chile. En ese entonces concluyó que el objeto del diferendo es saber si Chile tiene obligación de negociar de buena fe un acceso soberano de Bolivia al océano Pacífico, y en caso afirmativo si Chile ha incumplido dicha obligación. El proceso finalizará mañana cuando se conocerá el fallo final.
Redacción: Jessica Vargas Quiroga
Fotos: Agencias