¿Cómo experimentan el ejercicio de derechos los niños, niñas y jóvenes en Cecrea Los Ángeles? ¿Qué interacciones y valores harían crecer los espacios y mecanismos de participación para el libre ejercicio de sus derechos? Con el objetivo de dar respuesta a estas preguntas, Cecrea Los Ángeles realizó su tercera Escucha Creativa del año 2017.

Una Escucha Creativa es una metodología participativa, lúdica y de consulta que busca recopilar información para la constante retroalimentación del programa, y la toma de decisiones en cada Cecrea.

Se realiza al finalizar cada ciclo programático. Para ello se invita a niños, niñas y jóvenes (NNJ) que han participado de los laboratorios en Cecrea para conocer su experiencia, además de proyectar la programación y la vida del Centro. La Escucha Creativa pone de manifiesto el derecho de los niños, niñas y jóvenes a participar y ser escuchados.

Un sábado 4 de noviembre de 2017, en la ciudad de Los Ángeles, un grupo de 29 niños, niñas y jóvenes, de entre 6 a 15 años y 14 adultos/as, nos reunimos para la tercera Escucha Creativa del año 2017 en dependencias de Colegio Co-educacional Santa María de Los Ángeles.

Objetivo

Escuchar las opiniones y emociones de niños, niñas, jóvenes sobre las experiencias vividas en Cecrea Los Ángeles; evaluar el ejercicio de los derechos tanto en experiencias creativas, como en otros contextos y circunstancias; y proyectar acciones de mejora, por medio de metodologías participativas que fomentan el desbloqueo creativo, la participación y el diálogo.

Participaron 29 niños, niñas y jóvenes de entre 6 y 15 años

Equipo Escucha Creativa: 3 facilitadores + 3 observadores + 1 audiovisual + apoyo equipo Cecrea Los Ángeles.

¿Qué hicimos?

Promovimos su derecho a la información, comentándoles por qué y para qué los invitamos a la Escucha Creativa y la forma en que trabajaríamos.

Después nos dirigimos a un espacio al aire libre para jugar, romper el hielo y conocernos. Con la intención de activarnos, se realizó una dinámica que involucró movimiento y expresión corporal, en la cual acompañados del ritmo de los tambores bailamos y jugamos al “congelado”.

Ya que éramos un grupo nuevo que se reunía por primera vez, se realizó una dinámica colaborativa en la que jugamos al tradicional “cachipún” de forma grupal y utilizando todo el cuerpo para representar el elemento.

Luego los invitamos a entrar para iniciar el siguiente momento.

Activación del recuerdo

Para rememorar los momentos ya vividos en los laboratorios del tercer ciclo 2017 de Cecrea Los Ángeles, reunidos todos/as los/as niños, niñas y jóvenes, observaron un video que proyectaba imágenes de los laboratorios realizados, donde identificaron los momentos más significativos de la experiencia. Al observarse en las imágenes reaccionaron con emociones de timidez, asombro y diversión, intercambiando impresiones y experiencias.

Luego de la activación de recuerdos nos agrupamos de acuerdo a rangos etarios (6 a 8 años; 9 a 10 años; 11 a 15 años). Fueron organizadas actividades lúdicas y creativas, para dar respuesta a las preguntas planteadas para cada indicador.

Indicador: Derechos ejercidos

Evaluación: Identificación y valoración de los derechos por los niños, niñas y jóvenes (NNJ).

Proyección: ¿Puedes vivir ese derecho? ¿Qué significa eso para ti?

Lo que escuchamos y observamos

DERECHO: “Vivir en un ambiente limpio y sano”

6 a 8 años: Realizamos la actividad ¿Dónde quiero vivir? Invitamos a niños y niñas a observar un video de entornos naturales, comentamos e hicimos preguntas para reflexionar en torno a la naturaleza y la intervención humana. Se observaron imágenes de entornos contaminados, comentando y haciendo comparaciones para reflexionar: ¿dónde queremos vivir?. Luego, se dividieron los/las participantes en 3 grupos y recrearon un paisaje por grupo. El primero, en el lugar en donde les gustaría vivir; el segundo, en un lugar donde no les gustaría vivir; mientras que el tercer grupo retrató cómo es el lugar donde realmente viven.

DERECHO: “Expresar la opinión, participar y ser escuchado”

9 a 10 años: Realizamos la actividad “Una imagen a mi pinta”. Se les presentaron imágenes de diversas situaciones de vulneración de derechos a los niños, niñas y jóvenes. Se les solicitó que le asignaran un título a cada fotografía y que identificaran qué era lo que estaba mal en la imagen, y se les pidió señalar cómo sería la imagen correcta. Se les preguntó qué derechos estaban siendo afectados en la fotografía y qué harían ellos para mejorar la situación. Posteriormente realizamos la actividad “El detector", en el que se les presentó un video donde se observaban vulneraciones de derechos. Para esta actividad se les privó al azar de un sentido mediante un pañuelo (vista, oído o habla), negándoles la capacidad de manifestarse, sin poder hablar ni expresar su opinión. Luego de esto, se les entregó una cara de papel en blanco donde dibujaron una emoción que representó lo que sintieron al no poder expresarse. Se favoreció una instancia de diálogo para profundizar en lo que experimentaron.

DERECHO: “A la Identidad”

11 a 15 años: Realizamos la actividad “Fotografía viva”. Los participantes se dividieron en grupos y realizaron una fotografía en vivo, representando una vulneración a su derecho a la identidad, el resto debió adivinar qué estaban representando. Luego, realizaron fotografías corporales con situaciones inversas, frente a la pregunta ¿Cómo cambiaría yo la situación de vulneración?. Se favoreció una instancia de conversación y reflexión en torno a situaciones observadas y/o vividas.

... dejar de contaminar y ayudar al mundo.

... no decir nada está mal.

Está bien ser raro o diferente.

Evaluación: Mediante las diversas respuestas recibidas y las opiniones vertidas en torno a los derechos que se abordaron en la Escucha Creativa, existe una valoración general muy positiva de la experiencia Cecrea, existiendo una fuerte satisfacción en cuanto a las oportunidades de diálogo e interacciones respetuosas y efectivas entre pares y con los/las facilitadores.

En cuanto al grupo etario que trabajó el derecho a “vivir en un ambiente limpio y sano”, se identificó un desconocimiento en cuanto a que vivir y desarrollarse en un ambiente limpio y saludable era un derecho, por lo que se generó un aprendizaje significativo que implicó reconocer cómo sería un ambiente adecuado para vivir y reflexionar sobre cómo cada uno/una podía ser un aporte en la construcción de un buen lugar donde coexistir. La actividad promovió un análisis de la realidad de forma creativa y constructiva, orientada hacia el bien común.

Con respecto al grupo etario que trabajó el derecho a “expresar la opinión, participar y ser escuchado”, a través de la conversación y reflexión concluyeron que para ejercer ese derecho, es necesario un contexto de sana convivencia, que favorezca la expresión y el diálogo libre. Manifestaron que cuando han estado en situaciones donde no han podido expresar lo que piensan y sienten, se han sentido tristes, impotentes y aislados/as por no ser escuchados. Reconocieron como elementos importantes para ejercer su derecho, ser parte de una comunidad e identificarse con sus pares, tomar parte participando de la toma de decisiones, reflexionando sobre cómo tener una actitud activa frente a situaciones que vulneren sus derechos o los de sus pares y también promoverlos. Con respecto a la experiencia Cecrea, manifestaron que es una instancia que les ha dado voz, que les ha permitido intervenir y hablar de los asuntos que les interesan y que los/las ha reconocido como lo que son, personas de pleno derecho.

El grupo que trabajó en torno al derecho “a la identidad” se mostró conocedor de su derecho y su significado simbólico, además manifestaron estar preocupados por convertirse en agentes que proporcionen un espacio para que todos y todas puedan manifestar su identidad de forma libre y espontánea, sin tener que preocuparse por reacciones que pudiesen llevar al bulliyng o la discriminación. Asimismo, manifestaron que en algunas ocasiones han vivido situaciones difíciles al tener gustos “diferentes” o ser considerados “raros” sobre todo por sus pares, en ambientes rígidos o formales. En cuanto a la experiencia Cecrea, consideran importante el espacio entregado ya que pueden compartir con personas muy diferentes y que tal vez en otro contexto no hubieran podido conocer, además lo reconocen como una instancia de apertura de mente que les permite presentarse y manifestarse de manera sincera y relajada.

Proyección: Se identifica un discurso común sobre el ejercicio de los derechos en los que se profundizaron. Los niños, niñas y jóvenes a partir de las actividades realizadas y los espacios de reflexión, concluyeron que cada uno/una forma parte de la transformación. Que un mundo donde se ejerciten los derechos es necesario y que pueden contribuir de forma activa en esta tarea de mejorar su comunidad, viviendo libremente sus derechos y respetando los derechos de todos/as los seres que coexisten.

La reflexión anterior se manifiesta en expresiones como las identificadas en el grupo que trabajó el derecho a “vivir en un ambiente limpio y sano”, quienes no sabían que éste era un derecho y que al entenderlo, lo asimilaron no sólo como un derecho sino que también como una responsabilidad.

Debemos dejar de cortar árboles y ayudar al mundo.

Me comprometo a limpiar la basura y no tirarla.

Cuidaré el aseo en mi casa.

No voy a botar basura al piso, ni en la calle, ni en el pasto.

Mientras que el grupo etario que trabajó el derecho a "expresar la opinión, participar y ser escuchado", reflexionó sobre el valor de su participación activa en los ambientes donde se desenvuelven, como sus familias, la escuela y la comunidad. Reconociendo la importancia de ser escuchados como medio para expresar sus opiniones y que éstas se tengan en cuenta.

Los niños podemos decir lo que queremos, podemos hablar con la presidenta.

Quiero decir lo que pienso y que todos puedan decirlo.

Importa lo que digo, puedo hacer algo por los demás.

Si veo algo que está mal, diría que está mal para ayudar.

En cuanto a la identidad, los jóvenes manifestaron que si bien pueden ejercer su derecho, en algunas ocasiones se sienten intimidados por percibirse diferentes. Por lo mismo plantearon la necesidad de crear instancias de información y educación ya que para ellos el principal problema es la desinformación. En este caso se refirieron a casos de discriminación por raza o nacionalidad y se mostraron sensibles e impactados por algunos hechos que han podido presenciar en vivo o ver a través de la prensa y remitieron la responsabilidad de éstos a la falta de información y a la intolerancia frente a lo desconocido.

Podemos crear un lugar mejor para todos.

...no siempre nos va a gustar lo mismo, pero eso está bien.

Me gusta ser diferente y quiero que lo respeten.

Indicador: Derechos no ejercidos

Lo que escuchamos y observamos

Evaluación:¿Crees que no puedes vivir tus derechos? ¿Por qué crees que pasó esto?

Proyección: ¿Cómo puedo aportar para que ejerzamos nuestros derechos?

DERECHO: “Vivir en un ambiente limpio y sano”

6 a 8 años: Realizamos la actividad ¿Qué veo? Donde se les expuso un video con diferentes lugares del mundo. Antes de verlo se les preguntó si sabían que tienen derecho a vivir en un ambiente limpio. Se observaron lugares comunes y se comentó qué observaban y qué podían hacer para mejorarlos.

DERECHO: “Expresar la opinión, participar y ser escuchado"

9 a 10 años: Realizamos la actividad “Ideas para la acción”. Se les presentó un marco de televisor, donde en duplas representaron teatralmente una propaganda política en la que entrevistados/as y candidatos/as, manifestaron cómo mejorarían su comunidad, opinando y presentando sus propuestas.

DERECHO: “A la Identidad”

11 a 15 años: Realizamos una actividad llamada "el juego de las identidades" en el cual formamos dos grupos al azar, cada miembro de cada grupo escribió en un papel una característica personal que definía algo de su identidad. Luego se intercambiaron los papeles entre los grupos para intentar adivinar a quién correspondía cada característica. Posteriormente compartimos un espacio de conversación.

Nosotros somos responsables de no contaminar.

Si fuera presidente, mandaría a botar todas las armas.

La identidad tiene que ser aceptada y respetada.

Evaluación: Con respecto a la valoración que los niños, niñas y jóvenes realizaron del ejercicio de derechos, se reiteró el desconocimiento sobre el alcance de sus derechos y a partir de esto, identificaron como necesidad la información y aprendizaje en esta materia, ya que comprenden que de esta forma pueden ser protagonistas de su propia vida y participar de las decisiones que los afecten. Se le dio relevancia a la necesidad de adquirir conocimientos sobre los derechos fundamentales, puesto que estos saberes los empoderan para ejercer libremente sus derechos.

Si los animales mueren, nosotros también podríamos morir... hasta la tierra.

Mi opinión cuenta para cambiar las cosas, si me escuchan otros niños y niñas van a querer participar.

Muchas veces discriminamos porque no conocemos.

Proyección: Con respecto a la forma en que los niños, niñas y jóvenes identificaron como camino para aportar en la promoción del ejercicio de sus derechos en los distintos ambientes en los que se desenvuelven, manifestaron como eje la posibilidad de expresar libremente opiniones, pensamientos, sentimientos y necesidades, es decir, ser quienes desean ser y a través de sus distintos puntos de vista influir en el mundo que les rodea. Es aquí donde se genera el punto de unión entre el ejercicio de sus derechos y la asunción de la responsabilidad, y así aportar y construir conjuntamente en el mejoramiento de la comunidad en que viven.

Me comprometo a salvar los animales y el bosque.

No me quedaré callada cuando molesten a alguien, diré que está mal.

Todos podemos ser quien queramos.