Es una forma de chantaje a una persona por medio de una imagen o vídeo de sí misma desnuda o realizando algún acto sexual, que han sido compartidos mediante sexting. La víctima es posteriormente coaccionada para tener relaciones sexuales con alguien, entregar más imágenes o pornografía u otras acciones. El chantaje se suele realizar por Internet, ya que asegura un cierto grado de anonimato al criminal y puede ser realizado por conocidos, ex-amantes o personas desconocidas por medio de imágenes obtenidas en el contexto de una relación sentimental o bien de imágenes obtenidas mediante webcams, email, mensajería instantánea, teléfonos u otros dispositivos móviles.
Ocurre cuando mandamos o compartimos imágenes sexuales o vídeos. Una vez que el agresor tiene en su poder las fotos, vídeos o chats comienzan el acoso y las amenazas. El primer acercamiento puede ser amigable y a través de simples sugerencias o peticiones para que le envíes otras fotos o vídeos. Pero si la situación no resulta como espera, comienzan las presiones hasta llegar a las amenazas de publicar tu información o tus imágenes.
- Evita enviar o publicar fotos o vídeos sexy en cualquier sitio de internet, redes sociales o servicios de mensajería instantánea.
- Limita el acceso a tus redes sociales para que solo aquellas personas que son de tu total confianza puedan ver tus publicaciones.
- Mantén tus contraseñas siempre seguras y no las compartas con nadie.
- Evita el contacto con desconocidos.