Loading

Boletín Informativo Programa Conservación y Gobernanza en el Piedemonte Amazónico boletín No. 2 Junio 2019

Las voces de las comunidades del Caquetá en la Cumbre del Grupo de Gobernadores por el Clima y los Bosques #GCFTaskForce 2019

Representantes de las comunidades que participan en el Proyecto de Incentivos a la conservación participaron en el Panel Voces del Caquetá - La gobernanza territorial y la construcción de una identidad Amazónica en el Marco la Cumbre del Grupo de Gobernadores por el Clima y los Bosques #GCFTaskForce 2019 en Florencia, Caquetá.
Líderes comunitarios y representantes de las ONG's participantes en el panel "Voces del Caquetá".

Entre el 1 y el 4 de Mayo de 2019, se llevó a cabo la reunión Anual de Gobernadores por el Clima y los Bosques CGF Task Forece 2019, en la ciudad de Florencia, Caquetá. En esta ocasión, además de las voces de los gobernadores de diferentes lugares del mundo, de las de representantes de ONG's y de la de algunos investigadores y científicos en diversos temas sobre protección de bosques y biodiversidad, los líderes comunitarios también tuvieron espacio para contar las acciones están desarrollando como contribución a la protección de los bosques amazónicos en Colombia. Mediante su participación en el panel "Voces del Caquetá - La Gobernanza Territorial y la Construcción de una identidad amazónica" cuyo propósito fue visibilizar, desde las voces de los pobladores del departamento, el proceso local de construcción de la gobernanza territorial y de una identidad amazónica que aporta a la protección de bosques, la conservación de la biodiversidad, el mejoramiento de los medios de vida y a crear comunidades resilientes al cambio climático.

En este espacio los protagonistas fueron los habitantes del territorio, quienes en compañía de diferentes organizaciones, trabajan en diferentes iniciativas para la protección de los bosques amazónicos. Los pobladores presentaron algunas lecciones aprendidas sobre modelos de educación primaria y secundaria y su rol en la conservación (El PRAES de la Institución Educativa Rural de Monserrate), sobre modelos de gestión y gobernanza desde la visión indígena (Formulación de los Planes de Manejo en un Resguardo del Municipio de Solano), sobre la construcción de la identidad como mujeres caqueteñas a partir de su participación en la Escuela de Lideresas del Caquetá; y sobre modelos de producción sostenible amazónicos en el marco del desarrollo de esquemas de incentivos de conservación como herramienta para la conservación de los bosques y el mejoramiento de las condiciones de vida desde la mirada campesina.

La realización de este evento en el Caquetá, concuerda con el momento en el que departamento avanza en la construcción de un modelo de gestión del Desarrollo Rural Sostenible Bajo en Emisiones, que asume el reto del cambio climático, el freno a la deforestación y cumple con los mandatos de la Sentencia 4360 de 2018. Asumiendo este territorio como uno sujeto de Derechos. Para darle un impulso al modelo de gestión del territorio, es necesario recoger los aprendizajes de las iniciativas locales y modelos de gobernanza local, construir escenarios de liderazgo y desarrollar modelos de producción amazónicos sostenibles. Para fortalecer la gobernanza territorial, se propone la construcción de redes institucionales, que compartan lecciones aprendidas y recojan las experiencias locales exitosas, en línea con lo que promueve el GCF. El panel buscó aportar lecciones aprendidas para la construcción de un modelo de gestión del desarrollo local que reconozca la diversidad de actores y modelos de gestión de los recursos naturales y el territorio y la construcción de una Identidad Amazónica, que en conjunto, aportan a la protección de bosques, la conservación de la biodiversidad, el mejoramiento de los medios de vida y a crear comunidades resilientes al cambio climático.

Experiencias de Conservación en el Piedemonte amazónico

Las comunidades del Distrito de Conservación de Suelos y Aguas del Caquetá generan propuestas para trabajar por la conservación de éste territorio.
El Distrito de Conservación de Suelos y Aguas del Caquetá es de vital importancia para los caqueteños. En sus 300.000 hectáreas cubre nueve municipios a los que abastece de agua dulce incluyendo a la capital del departamento, Florencia.

El Distrito de Conservación de Suelos y Aguas del Caquetá (DCSAC) es una figura de conservación que existe hace 45 años. El DCSAC se creó en 1974 para recuperar la provisión de agua y suelos degradados que fueron generados por procesos no planificados de desarrollo agropecuario (San Vicente del Caguán, Doncello, Montañita, Morelia, el Paujil, Florencia, San José de Fragua, Belén de los Andaquíes, Puerto Rico). Sin embargo, en el año 2010, el decreto 2372 redefinió las categorías de áreas protegidas y no reconoció la figura del distrito, restándole importancia en los instrumentos de planificación municipal y departamental, ya que no correspondía a una figura de conservación estricta.

Protección de corredores de conservación de zonas estratégicas para protección de fuentes hídricas y proveedoras de servicios ecosistémicos.

Desde ese momento, surgieron varios intentos por recuperar y/o establecer esa figura de protección que garantizara la conservación y uso sostenible de estas áreas de importancia estratégica para de estos municipios. En el 2014, Corpoamazonia declaró el área del DCSAC como determinante ambiental, es decir, que tanto las alcaldías como la gobernación debían debían tener en cuenta los usos del suelo propuestos para esta zona a la hora de ordenar su territorio; asegurando que los servicios ambientales que brinda, sobre todo el agua, se mantengan. Sin embargo, los alcances de la determinante no fueron claros y solo cuatro años después, los habitantes de esta zona recobraron la esperanza de ver su territorio resguardado. En el 2018, desde el Programa Conservación y Gobernanza bajo el liderazgo de Corpoamazonia, en alianza con WWF-Colombia se aplicó la Ruta para la Declaratoria de Áreas Protegidas con el objetivo de homologar el área bajo alguna de las figuras de conservación aceptadas por el Decreto 2372 que reglamenta el Sistema Nacional de Áreas Protegidas, las categorías de manejo que lo conforman y los procedimientos generales relacionados con éste.

Joel Cañas, uno de los campesinos que participó en el proceso, cuenta que el proceso de aplicar la Ruta para la Declaratoria de Áreas Protegidas “lo vimos como una oportunidad enorme, tanto para el territorio como para nosotros, pues permitía ver distintas formas de conservar la zona y ayudar a los campesinos que vivimos allí. Fue una oportunidad para enseñarnos a buscar diferentes maneras de trabajar sosteniblemente, es decir seguir produciendo pero pensando en el cuidado de la naturaleza y en algunas compensaciones por el cuidado ambiental que hiciéramos”.

La Ruta para la Declaratoria inició con organizaciones y comunidades locales llenas de expectativas sobre la conservación del distrito como área protegida; pero en el camino los resultados no fueron los esperados, pues los análisis mostraron que el territorio está más transformado de lo que se pensaba -de 300.000 hectáreas, solo el 15.8% se encuentra en un estado favorable de conservación- y por tanto no cumple con los criterios necesarios para ser protegido bajo alguna de las áreas establecidas.

Pero no todo podía darse por perdido. Como lo asegura Ilvia Patricia Niño, especialista en conservación para el Piedemonte de WWF-Colombia, el hecho de que un territorio no pueda ser un área protegida, no significa que no se puedan trabajar allí otras estrategias de protección y uso sostenible del territorio que contribuyan con su conservación. “En casos como estos, el criterio debe ser mucho más amplio que la declaración de un área protegida y tener muy en cuenta el por qué se quiere conservar determinada área”, comenta.

Y es que, en el caso del Distrito, su conservación es primordial. Para empezar, se encuentra localizado en un área estratégica que conecta los bosques de los Andes con las selvas de la Amazonia, es el hogar de cientos de especies y de gran importancia para su entorno como el oso andino y el jaguar. Además, significa la preservación de ríos que abastecen la demanda de agua de la región.

Con razones suficientes para conservarlo, surgió un nuevo acuerdo entre Patrimonio Natural, Corpoamazonia y las comunidades locales para iniciar un nuevo proceso en el territorio, esta vez ampliando el objeto de estudio; pues como explican los expertos, es un paso necesario para asegurar la conexión entre los bosques andinos y la llanura amazónica. Así se incluyeron en el estudio 2.500.000 hectáreas, que incluyen las 300.000 ha. que representa el Distrito. Hasta el momento, los resultados señalan más de 500.000 hectáreas claves para mantener la conectividad ecosistémica de la región, 58.000 ha. de ellas en el territorio del Distrito.

En esta área existen puntos donde la conectividad se mantiene y otros donde está fragmentada, como lo explica Ilvia Niño; una situación que requiere preservar las áreas aún inexploradas y restaurar las áreas transformadas. Un ejercicio que deberá realizarse manteniendo todos los posibles beneficios para las comunidades locales y las áreas protegidas del sector –entre esas el Parque Nacional Natural Alto Fragua Indi-Wasi y el Parque Regional Natural Miraflores y Picachos–.

Estos espacios participativos iniciaron en octubre de 2018 como parte del proceso de ordenamiento del DCSAC. Allí, los líderes de los nueve municipios han hecho eco del llamado para conservar y mantener lo que aún queda de su territorio. Para muchos de los participantes de los talleres, esta fue una oportunidad para conocer y reconocer sobre la riqueza natural que los rodea.

Lucia Vivas fue una de las participantes y cuenta su experiencia. “Como muchos aquí, yo no lo conocía. Solo cuando las organizaciones realizaron los primeros talleres supe la importancia de nuestro territorio y la posibilidad de protegerlo de la deforestación y las concesiones petroleras. Nuestro territorio es nuestra casa y por eso queremos cuidarla de la mejor manera posible”.

Estrategias que se construyen con la gente.

No será un camino fácil, tal como lo asegura Lucía. Sin embargo, ya se están abordando muchas de las necesidades del DCSAC. Precisamente, la Ruta de Gobernanza surgió como una primera respuesta para promover escenarios en los que las comunidades locales intercambien percepciones; discutan los resultados técnicos; reflexionen colectivamente y construyan propuestas que aporten al manejo sostenible teniendo en cuenta los resultados técnicos del estado de conservación de esta importante área para la región.

¿Cuál es el próximo paso?

Ya existen algunas recomendaciones para que el territorio inicie un proceso de recuperación de sus condiciones naturales, pero lograr este objetivo necesita tiempo y recursos; además, es necesario que las decisiones sobre el ordenamiento del territorio de los gobiernos, las comunidades y las autoridades estén alineadas con las prioridades de manejo ambiental de la zona: mantener los bosques existentes y restaurar esas zonas para preservar los corredores que conectan los andes con la amazonia.

Durante el encuentro realizado en el mes de marzo de 2019, representantes de los nueve municipios se reunieron para concretar propuestas que promuevan la adopción de estrategias de conservación, manejo sostenible y bienestar comunitario en el Distrito de Conservación de Suelos y Aguas del Caquetá.

¿Cuáles son esas propuestas? Frente al estado o situación de conservación del área, las comunidades coincidieron en una lista de acciones que incluyen el fortalecimiento de los territorios indígenas, la creación de una red reservas de la sociedad civil, la promoción del turismo sostenible y el fortalecimiento de capacidades para las comunidades, entre otros. Dichas estrategias se concretaron en 9 acuerdos propuestos que buscan garantizar que las administraciones municipales se comprometan con la incorporación de estas propuestas en sus instrumentos de planificación territorial y serán impulsados por algunos concejales de los diferentes municipios.

Con esto se demuestra que varios líderes sociales y funcionarios de los entes municipales de la región están comprometidos con la conservación de su territorio y están dispuestos a emprender una serie de acciones que van desde la transformación de sus practicas productivas por unas más armónicas con la naturaleza hasta la adopción de acciones de los municipios para restaurar y ordenar el territorio de manera que se puedan conservar las conexiones vitales que existen en esta región denominada Piedemonte Amazónico.

Credits:

Fotografías: Ivonne Cueto